Plan V: Primero el café, después las cervezas

Las oficinas del Benito Villamarín se engalanaban para recibir, desde Escocia, a los compañeros verdiblancos. El Plan 2.0 del Ingeniero echaba a andar en Europa. La de Real Betis y Celtic de Glasgow es una relación buena (por sentimiento) y cercana (por colores), pero no deja de ser una relación de trabajo. Primero tocaba «currar» y después, si la ocasión lo merecía, celebrar. Y aunque en muchas ocasiones el orden de los factores no altere el producto, que el conjunto bético no saliera con el mono de trabajo puesto a punto estuvo de costarle un disgusto a la parroquia verdiblanca. Un disgusto final, porque el de los primeros 30 minutos sí que se lo llevó. Es jueves (de Europa League) y todo el mundo puede tener un mal día en el trabajo. El problema es que los obreros de Manuel Pellegrini ni siquiera parecían haberse presentado al turno de las 18:45 horas. Un torbellino escocés hizo acto de presencia sobre el verde de Heliópolis al que solo los dos trabajadores más ofensivos del Real Betis supieron ponerle remedio.

«Una jarra de café por aquí», dijo Juanmi. La reunión entre béticos y escoceses apenas acababa de empezar y los locales se estaban quedando dormidos. Mientras que en el Celtic de Glasgow se veían brindando con las cervezas post jornada laboral incluso antes del descanso, los trabajadores verdiblancos necesitaban un buen «chute» de energía. Ahí estuvieron, de primeras, el delantero malagueño y los seguidores béticos. Juanmi no es futbolista que se caracterice por sus controles exquisitos, unas conducciones vertiginosas ni regates mágicos. Juanmi tiene la habilidad de llegar al lugar indicado en el momento preciso. Eso, y gol, porque esta temporada el ariete del Real Betis está demostrando que tiene gol. Los planos estaban encima de la mesa pero los pupilos del técnico chileno no se había dignado ni a encender la maquinaria. Ahí fue cuando Juanmi, con la inestimable ayuda del Panda, activó a la cuadrilla.

«Mejor que sean dos, Manuel», añadió Borja Iglesias. El inicio de partido del cuadro bético había sido tan nefasto que anotar dos goles en tres minutos tan solo permitía al Real Betis igualar el encuentro. La hora del café en España –la de las cervezas para los escoceses– ya había pasado, pero el ‘9’ del Real Betis trajo a la oficina dos termos a rebosar en forma de gol y asistencia para terminar de espabilar a sus compañeros. Ahí el Plan 2.0 se pareció más al Plan. Ahora era a Jota a quien le tocaba defender tras todo lo que había hecho sufrir a Juan Miranda, así como a Joe Hart le llegó el momento de recoger balones de la portería, uno tras otro, tras las numerosas ocasiones en las que milagrosamente le negó el gol a los verdiblancos. Aunque el Panda tendrá que seguir dando motivos a Manuel Pellegrini para que el chileno le dé horas extra, durante la visita de los compañeros verdiblancos se ganó con creces el premio a «Trabajador del Día». Y ahora sí, el Villamarín tenía motivos para celebrar, con o sin cerveza.