El Betis firmó la semana pasada un 7 de 9 que estuvo apunto de convertirse en un pleno de no ser por el agónico gol de Cabrera. Hubiera supuesto una semana de ensueño para el equipo del ingeniero.
Hacía años que un Betis no ilusionaba tanto, por juego está siendo el mejor Betis que yo al menos recuerdo, pero le falta materializar las ocasiones y empezar a convertir en puntos lo que se refleja en el campo. Aún así cabe destacar que el Betis está igual que todos los equipos ya que La Liga está muy irregular, los equipos aún indecisos y los resultados están siendo algo extraños en estas primeras jornadas.
Por primera vez el Betis ganó su primer partido de fase de grupos europea en este siglo, solo ha perdido con el líder, equipo con el que fue mejor pero le faltó gol, los demás empates han sido cuestión de suerte y el arbitraje de Soto Grande el otro día es el peor que he visto en mis casi 21 años de vida. En esta montaña de partidos que se aproxima las 3 próximas semanas el Betis deberá dar un paso en frente y de verdad dejar claro que quiere ser el equipo que se espera que sea. El ingeniero debe seguir enchufando a todos y deben llegar los resultados. De ocurrir ésto, hablaríamos de la temporada más ilusionante desde la ya muy lejana Copa de Serra.
Ahora toca pensar en Osasuna, luego hacer del Villamarin un fortín y seguir con paso firme en la competición europea, luego en invierno será momento de sacar y meter cartas pero mientras tanto hay que morir con los que están. En esta columna quería tener unas palabras de reconocimiento también a la grada de animación del Villamarin que ha demostrado desde la vuelta del público el Betis juega con doce.
Todos juntos,sigamos remando por un Betis CAMPEÓN.