El Real Betis Balompié, mediante su directiva, remitió en la mañana de hoy, jueves, un comunicado a todos y cada uno de sus abonados en el que ruega por un comportamiento adecuado en las gradas del Benito Villamarín. Lo hace tras poco más de un mes de competición, en el cual, el estadio acogió cuatro encuentros entre LaLiga y la UEFA Europa League.
El conjunto verdiblanco ha sido denunciado por las autoridades competentes tras cada uno de los cuatro partidos disputados, lo cual acarreó importantes sanciones económicas, tal y como indica el comunicado. El motivo de la denuncias, ni más ni menos, ha sido la reiteración de conductas violentas, entre las que se encuadra la entonación de cánticos que incitan a la violencia o aquellos que constituyen un acto de manifiesto desprecio contra los participantes. Así pues, tal y como expresa la Ley 19/2007, del 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, esta actitud es repudiable y no encaja con los valores del balompié.
Estos actos, cada vez más usuales en el fútbol español, vienen ensombreciendo el escenario del juego, hasta tal punto que el club heliopolitano insinúa en su notificación el «riesgo de clausura del estadio», medida que se ejecutaría si la repetición de estos actos no se interrumpe.
El fútbol está obligado a ser un referente ético en valores y comportamientos para el conjunto de la sociedad, y cuenta con un papel fundamental en la educación pues los más jóvenes tienden a transferir lo aprendido a otros ámbitos más cotidianos. De esta manera, hay que recordar que las gradas del Villamarín están pobladas de niños, cuyo comportamiento puede verse alterado por estos cánticos.