Por fin. A eso de las 20:15 de la tarde terminará la temporada 19/20 para el Real Betis y los béticos podrán volver a saborear las mieles de la vida sin el futbol y que tanto echamos de menos de aquellos tiempos de confinamiento. El regreso de la competición trajó con él las peores pesadillas de un Betis que ha acabado tirando la temporada, lejos de Europa y por suerte también del descenso. A las seis y media se cierra la temporada ante un Real Valladolid que es tres cuartos de lo mismo.
Alexis se lleva a toda la plantilla a Pucela para cerrar todos el año y que nadie se vaya de vacaciones anticipadas. Eso sí, solo tiene disponibles a quince jugadores de la primera plantilla y cuatro juveniles que han viajado con el equipo. Ni Mandi, ni Feddal, ni Pedraza, ni Alex Moreno, ni Guido, ni William, ni Guardado ni Juanmi por sanciones y lesiones. Un Betis en cuadro que va a terminar la temporada, como dice Alexis, de la mejor manera posible aunque se juega mucho: no es lo mismo terminar el 13 que el 16. Los verdiblancos, aun ganando, cerrarán la segunda peor temporada desde el ascenso, pues solo superarán los 39 puntos conseguidos en la 16/17 de Poyet, Víctor Sánchez del Amo y Alexis.
Enfrente un Real Valladolid en una situación más que similar a la del Betis. Muchas bajas para Sergio González: Pedro Porro, Salisu, Ben Arfa, Michel, Joaquín, Toni Villa y Raúl Carnero y Kiko Olivas. Un Valladolid que solo ha ganado dos partidos desde el regreso a la competición y que logró la salvación matemática hace apenas una semana. Con 43 goles en contra es el equipo menos goleado de la zona baja, pero con sus 30 goles a favor es el segundo menos goleador entre sus rivales directos. Sergi Guardiola con 7 y Unal con 6 son lo máximos goleadores pucelanos.
A las 18:30 de la tarde rodará el balón por última vez para un Betis que necesita terminar cuanto antes y comenzar un perioro importante de reflexión. La llegada de Pellegrini augura un cambio, pero de la profundidad de ello depende de escalones más arriba en el club. Un director deportivo, que parece cercano, solo servirá si se le deja trabajar.
