El Real Betis se lleva los tres puntos en un agónico y sufrido partido donde sus propios errores sirvieron para perder la ventaja de 2-0 que logró en los primeros veinte minutos gracias a los goles de Alex Moreno y Juanmi. Al borde del descanso, un error grosero propició el gol de Nteka y Álvaro García empataría en la segunda parte. La victoria se quedó en casa por el gol de penalti de Willian José.
Parecía que no… Pero sí. El Real Betis acabó ganando los tres partidos que se disputaron en uno mismo ante el Rayo Vallecano. Se puso por delante 2-0 a los veinte minutos, se durmió y especuló con lo bien que se le da hacer eso, regaló y dio vida al rival, recibió el golpe del empate, pero acabó ganando con más demérito del Rayo, por la torpeza de Balliu en el penalti sobre Alex Moreno que por méritos propios, aunque propuso más y mejor que un Rayo que solo entró en el partido gracias al regalo cortesía de la casa de los verdiblancos. El Ying y el Yang verdiblanco que otrora hubiera salido muy mal. Otro síntoma del lavado de cara que le ha dado Manuel Pellegrini a este equipo.
Porque si en el minuto 24 vas ganando dos a cero ante un rival que asustaba más sobre el papel que sobre el césped, muy torpe debes ser para perder esa ventaja. Y el Betis es un equipo torpe. Cuando especula y juega con el resultado es propenso al error. En un área y en la otra. Hoy no falló en la contraría: minuto 22 y trallazo de Alex Moreno a la escuadra de Dimitrievski después de un gran pase de Rodri. Dos minutos después, derechazo de Juanmi desde la frontal del área también imposible para el portero. Pero si falló en la propia, como casi siempre, y cuando falla regala goles. Se queda Trejo en área pequeña después de no llegar al remate de un centro rayista, balón para Alex Moreno, que no lo ve y cede para Bravo, pero se la regala al rival para que Nteka acabe batiendo al chileno. Al borde del descanso y nervios a flor de piel. Se anticipaba la tragedia.
Pero el Betis no salió mal tras la reanudación. Cierto es que el Rayo dejó de ser el muñeco que había sido en manos de los verdiblancos durante la primera parte y que solo se acercó al área de Bravo gracias a regalos béticos. Tenía más la pelota y más criterio al verse dentro de un partido muy lejano hace apenas un rato. Pero el Betis salió a mandar y tuvo ocasiones y llegadas de sobra para hacer el tercero. Pero el Betis es un equipo propenso al error, a riesgo de repetirme, y en una llegada aislada del Rayo, Álvaro García aprovecha la asistencia de Trejo para batir a Bravo y hacer el empate que dejó helado el Villamarín.
Partido nuevo y partido igualado. El Betis proponía con más orden y criterio que su rival, pero atrás dejaba mucho que desear, y sobre todo la sensación de ser más factible la consumada remontada rayista que un nuevo gol bético. Cierto es que los de Pellegrini no tuvieron tan buenas ni tantas llegadas como antes, pero la calidad fue clave para que Guardado se invente un pase magistral para Alex Moreno a espaldas de la defensa, le coma la tostada a Balliu y éste lo pise por detrás dentro del área. Penalti indiscutible. Sin Borja Iglesias, ni Canales ni Fekir aparecieron por el punto de penalti y fue Willian José el que lo transformó con mesura y sangre fría. Tercero del Betis y mucho tiempo por delante. Partido nuevo y la obligación de volver a regalar la ventaja que tanto había costado lograr.
El Rayo lo intentó con más corazón que cabeza. El Betis supo aguantar en defensa, no concedió disparos ni llegadas con peligro, salvo algún remate y disparo de Falcao, el mayor peligro rayista en ataque, que junto a Bebé quisieron buscar de nuevo el empate con ahínco. Pero los tres puntos se quedaron en casa.
El Betis ya suma 18 puntos y se engancha a la cabecera del tren de la Liga. El miércoles volverá a repetir partido en casa frente al Valencia CF en este Tourmalet particular. Los de Pellegrini, de momento, más vivos que nunca.
