El Real Betis cae derrotado en un muy mal partido ante el Celta de Vigo por 0-2 y suma su segunda derrota consecutiva en Liga. Dos goles de Iago Aspas en la primera mitad fueron suficientes para no sumar un solo punto, aunque pasará la semana en la tercera plaza por el colchón logrado hasta la fecha.
Hoy no era el día. El Betis solo tuvo diez minutos de intensidad en la primera parte y no le bastó. El regreso de las vacaciones, los entrenamientos mermados por el Covid o la crónica manía de jugar los partidos a verlas venir, pero la realidad es que hoy no le salió cara a un Betis que se ha metido, casi sin merecerlo, en un bache de resultados y sensaciones. Porque si el Celta de Vigo se presenta en el Villamarín con una defensa de circunstancias y solo rematas una vez a portería, es que algo has hecho mal. Y si le sumamos el resultado al descanso, mucho peor.
El Betis se durmió con la posesión y cuando el Celta dio un pasito atrás a la media hora de partido. Con la presión visitante, los de Pellegrini se activaron y se afanaron en recuperar pronto la pelota, pero no generaban peligro. El único tiro a puerta fue un cabezazo de William Carvalho al bote de un córner que detuvo sin problemas Dituro. El Celta estaba demasiado cómodo y aprovechaba los fallos en salida de balón. En una de esos que acaba con Rui Ssilva regalando la pelota en tres cuartos de zona ofensiva del Celta, Cervi se cuela en el área y Guardado lo derriba de manera clara. Soto Grado no se lo pensó y decretó una pena máxima tan absurda como clara. Iago Aspas no falló. El partido se le ponía cuesta arriba a un Betis que se desconectó y acabó regalando un segundo gol cuando el partido ya se iba al descanso. Pérdida de Víctor Ruíz, Aspas le roba la cartera, regatea a Rui Silva y pone el 0-2.
La segunda parte no empezó mejor y Denis Suárez se encontró con un balón al poste nada más empezar. Desde ahí, fue mejorando el Betis sobre todo con las entradas de Fekir y Borja Iglesias, pero hasta el minuto sesenta seguía con solo un tiro entre los tres palos. Ocasiones claras no tuvo, apenas un disparo de Fekir desde lejos que atrapó el portero, otro de Carvalho que repele Javi Galán y se fue a córner y otro de Borja Iglesias rematando como pudo un centro de Tello que atrapó de nuevo el meta visitante.
La mejora de imagen de la segunda parte no tapó los defectos de un Betis que estuvo muy mal en ambas área. Regaló dos goles, volvió a demostrar esa fragilidad defensiva que tanto es característica de este equipo, aunque lo peor de todo es sin duda la incapacidad para poner en dificultad a la defensa rival, que hoy era de auténtico experimento por las numerosas bajas.
El Betis cierra la primera vuelta en una tercera plaza que parece complicado mantener por las sensaciones que ha dejado el equipo en los últimos partidos. Dos derrotas consecutivas y solo dos victorias en los últimos cinco partidos. Y la semana que viene, Vallecas.
