Tras la victoria en el derbi copero que ha plantado al Real Betis en cuartos de final de la Copa del Rey, Pellegrini buscaba volver a la senda de la victoria en liga frente al Deportivo Alavés de José Luis Mendilibar. Para ello, el Ingeniero partía con la vuelta de Bravo en el arco, Miranda, Edgar, Pezzella y Bellerín atrás, Guido junto a Guardado y Juanmi con Fekir y Canales por detrás de Borja Iglesias.
El partido del conjunto verdiblanco fue prácticamente perfecto. De principio a fin. Uno de los mayores desafíos que sobre el papel iban a tener los de Pellegrini iba a ser la salida de balón, y en este sentido estuvieron magníficos. El Ingeniero sacó a relucir su pizarra y fue variando constantemente el esquema. En algunos tramos mandaba a Bellerín a recibir por dentro para encontrar a Canales abierto, buscaba el desplazamiento en largo de Guardado, las conducciones de Nabil Fekir por dentro… un sinfín de opciones.
Asimismo, ya no fue solo un tema táctico o posicional, sino que desde lo individual todos los futbolistas estuvieron sensacionales: comprendiendo qué espacios ocupar, qué decisiones tomar y ejecutando con una precisión magnífica. Los de Heliópolis consiguieron romper la presión rival una vez tras otra y en el último tercio estuvieron inspirados para acabar goleando a un Deportivo Alavés completamente hundido.
El trabajo táctico del Ingeniero, la finura con la que el equipo ejecutó las órdenes y un flojo partido del rival se acabó transformando en un contundente 4-0.