1554 días han pasado desde la última derrota del equipo bético en su estadio en la Copa del Rey (la eliminación en penaltis ante el Athletic Club la temporada pasada cuenta como empate). Aquel 30 de noviembre, el Cádiz de Álvaro Cervera, David Barral y compañía sorprendieron al Betis de Quique Setién, que desperdició la ventaja cosechada en el antiguo Carranza y quedó eliminado en la Copa del Rey de la temporada 2017-2018 a las primeras de cambio cuando por esas fechas la competición se jugaba a doble partido (no como ahora que la competición es a partido único salvo las semifinales).
La eliminación ante el Cádiz supuso un punto de inflexión en la temporada.
Barral adelantó al conjunto gaditano en el minuto 3 pero el Betis empató pronto el encuentro gracias a un golazo de falta de Boudebouz. Tan solo 10 minutos después del empate bético Dani Romera igualaba la eliminatoria pero Tello no tardaría en poner en tablas el encuentro y poner por delante en la eliminatoria al conjunto verdiblanco. Antes del descanso, Aitor García y de nuevo Dani Romera establecían el 2-4 a favor del Cádiz, dejando muy encarrilada la eliminatoria en la primera mitad.
Ya en el segundo tiempo, el Betis igualaba a 5 la eliminatoria con un gol de Tello, sin embargo el valor doble de los goles daba el pase al conjunto gaditano que con un gol de Kecokevic ponía el 3-5 definitivo en el marcador y el 5-6 en el global que les daba la clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey 2017-2018, ronda que supuso su adiós a la competición tras un global de 4-1 ante el Sevilla.
El Real Betis tiene esta noche una buena oportunidad de volver 17 años después a una final de la Copa del Rey gracias al resultado cosechado en Vallecas (1-2). Tanto el interior como los alrededores del Benito Villamarín serán esta tarde-noche una caldera en un posible día grande para el beticismo.
