Hoy se enfrentaban el Atlético Sanluqueño y el Real Betis Deportivo Balompié en la Ciudad Deportiva Luis del Sol a las once y media de la mañana. Los de Aitor Martínez venían de ganar y se encontraron con la pólvora mojada en los momentos claves del partido en casa, que les dio para conseguir un punto. Dio la sensación, de que el equipo estaba mordiendo, pero sin dientes, sin saber como finalizar los metros finales.
En la primera mitad, el filial salió dominador, con una clara idea de juego y molestando a los de Antonio Iriondo en cada acción del ataque. Las principales armas de fuego del colectivo verdiblanco, fueron Ángel Ortiz y Daniel Pérez, al que se le sumó Sorroche desde la banda continuamente, acompañados en su creación de juego por el ‘9’ de la ocasión, Manuel Morillo, que no terminó de fraguar su ofensiva. El Betis quitando disparos certeros, pero no definitorios tanto de Ortiz como de Morillo, se fue al descanso con el marcador en empate.
En la segunda parte, los de Aitor Martínez seguían siendo claros dominadores del encuentro con un partido cómodo de solventar, en el que Manu Morillo se volvía a dejar ver con un zapatazo que no encontraba portería en torno al minuto sesenta de partido. El Atlético Sanluqueño apenas generaba y estaba más que apagado en ambas áreas. En torno al interludio de la segunda mitad ambos equipos movieron sus piezas, por parte del cuadro bético, Marcos Fernández y Cantarero, entraban para destrozar la defensa e intentar robar los tres puntos e Iriondo metía varias piezas del banquillo frescas, que le dieron alas de alguna oportunidad, pero nada que fuera excesivamente peligroso.
En el final del encuentro, aunque Marcos tuvo una clara con un pase de Félix Garreta que se envenenaba, el partido iba a morir con el reparto de puntos y el cierre de una batalla en la que la poca inspiración invadió el ambiente sin dejar más víctimas que las que se encontraban sobre el césped con las botas mojadas en ese momento.