El Real Betis Balompié se enfrentaba hoy a las seis de la tarde en el Benito Villamarín al Inter de Milán, uno de los favoritos de Europa, actual clasificado en la parte alta de la serieA. Empate y reparto de puntos para ambos equipos en un partido que volvía a ser muy competido y en el que el entrenador, Manuel Pellegrini era claro protagonista de nuevo, con esos movimientos invisibles desde el papel que abrieron la defensa del inter desde el banquillo.
En la primera mitad, sorprendía la titularidad de Dani Pérez, el canterano, con la papeleta de enfrentarse de inicio contra todo un tiburón. El equipo italiano apostó por aguantarle la pelota al conjunto de Manuel Pellegrini, con un centro del campo cubierto de estrellas y una punta muy afilada con Dzeko de principal protagonista. El partido fue de portería a potería, con una incisión ofensiva de Alex Moreno muy completa por parte del Betis y un Inter que llegó a portería, pero no fue capaz de dibujar un número diferente del cero en el marcador.
En la segunda mitad, El Ingeniero hacía los cambios y volvía a entrar Juanmi, con un cambio de figuras, posicionando a Edgar dentro de un bloque más compacto. Saltaba a calentar otro nuevo protagonista que eclipsaba los aplausos en casa, Joaquín Sánchez el capitán del Betis, tras una lesión de larga duración, pisaba de nuevo el césped y amenazaba ya con coger minutos. Iban pasando los minutos y pese a la superioridad del Betis, el gol no llegaba. Claudio Bravo atajó un disparo peligroso de Gosens y el partido se equilibró.
Finalizaba el encuentro con un Joaquín que no solo volvió a coger minutos tras un tiempo en el dique seco, sino que regresó el capitán con bastón y sombrero, con ese fútbol de magia, propio del gaditano y al que estamos acostumbrados a ver, pero que pocos hombres en el planeta pueden mostrar. Un empate que sabe mejor, sabiendo que la combinación galáctica Juanmi Jiménez-Joaquín está de vuelta.
El mando se volvió a inclinar en la balanza para el bando bético en el minuto ochenta y tres, donde el escudero de Dios, Juanmi Jiménez, O’Rei do fútbol, volvió para quedarse y en un centro de Joaquín Sánchez, otra de las vueltas esperadas, que la ponía con levitación y con alas, Oh Juanmigué voló sobre los centrales italianos, para ponerla en la esquina imparable para Handanovic con la testa. La respuesta italiana de Simone Inzaghi llegaba a los dos minutos, con un centro mal defendido que aprovechaba Darmián para colarnos el empate.