Hoy se enfrentaban a las cuatro de la tarde el Ibiza Islas Pitiusas y el Real Betis Balompié en el Estadio Palladium Can Misses. El conjunto de Manuel Pellegrini hacía acto de presencia como vigente campeón de la Copa del Rey. Ganaba el favorito, en un partido que se complicaron los propios jugadores, pero con resolvió cuando entraron los titulares.
En la primera parte, el partido estaba siendo de ida y vuelta, con poca generación y llegadas por ambos bandos quitando disparos lejanos que no iban a ninguna parte y errores puntuales del bando verdiblanco, con despistes graves que generaban contras definitorias. En el minuto veinticinco saltaba la sorpresa y la tragedia, el Islas Pitiusas marcaba con un severo despiste y casi asistencia de cabeza de Víctor Ruiz, que estaba cuajando un encuentro más negro que gris, con varios fallos en su haber. Moría la primera mitad con la derrota al descanso.
En la segunda mitad con la entrada de William Carvalho, Rodri quedaba más libre en el dibujo y en cuestión de minutos con dos asistencias le daba la vuelta al partido. El primer gol fue en pase en el que deja a un jugador del Ibiza en el suelo el de Talayuela, y con una asistencia picada con vuelo y muchas especias interesantes en la combinación hacia Willian José que iba, que hacía el primero con la testa, minuto cincuenta y cuatro.
El segundo era un disparo de Rodri lejano que cazaba Edgar y de tacón, recordando al capitán gaditano y baluarte de la entidad, la ponía imposible para Marcos Contreras, culminando así la remontada.En el minuto ochenta, un pase de samba de Luiz Henrique ponía la seguridad en la continuación de la competición, que asistía a Willian José para que éste recuperara el olfato goleador, y con un recorte previo la ponía con potencia para poner el tercero.
Llegaba el noventa y tres, y Aitor Ruibal con una carrera ponía el cuarto en las botas de Fekir que no perdonabaTerminaba el partido con victoria del Ingeniero, que con un cambio de dibujo en la pizarra, nos permitía continuar en la eliminatoria y mantenía al campeón con su buen nombre.