Mucho ha llovido desde la última vez que el Real Betis disputó la Supercopa de España. Tanto como desde las icónicas fotografías de Cañas y Joaquín levantado sendas Copas del Rey. Una en el Calderón y otra en la Cartuja. En este mes de enero de 2023 el Betis jugará por segunda vez la Supercopa de España.
Con un formato muy diferente y con intereses económicos que han llevado a disputarla en Arabia Saudí, pero el Real Betis tiene por delante la oportunidad de lograr el único título nacional que le queda por levantar. Los años de penurias y descensos han hecho casi olvidar que en 2005 el Betis de Serra, Lopera y compañía ya disputara este título, algo tapado por los recuerdos de la Champions y los sinsabores de aquel año. Aquí estamos para recordar.
Corría el verano de 2005. El Real Betis campeón de Copa se citaba con el FC Barcelona campeón de Liga. Por aquel entonces esta competición se jugaba entre los dos campeones, sin más invitados, y en verano. A doble partido, lo que provocaba pocas sorpresas más allá de los clásicos Barça – Real Madrid. Aquel Betis, que ya bailaba entre la ilusión por la Champions y la decepción por los escasos refuerzos de Lopera, se presentó en el Manuel Ruiz de Lopera un 13 de agosto de 2005 ante un todopoderoso Barça de Frank Rijkaard, que pasó por encima de un Betis competitivo, pero que acabó sumido en la realidad futbolística.
Giuly tras el descanso abrió la lata tras una primera parte muy competida, y el gol hizo caer el castillo de naipes verdiblanco. Eto’o anotó el segundo apenas cinco minutos después y Ronaldinho remataria la faena en el 62′. 0-3, victoria azulgrana en Heliópolis y todo el pescado vendido para el partido de vuelta. El Betis, por cierto, salió con casi todos los titulares de la final de Copa ante Osasuna, a excepción de las entradas de Miguel Ángel y Rivera.
En el partido de vuelta todo estaba decidido. Serra rotó todo el equipo, ya pensando en los partidos de Liga y el Barça hizo lo propio. Contreras, Óscar López, Melli, Nano, Castellini, Varela, Arzu, Miguel Ángel, Xisco, Fernando y Dani. Un once poco común, pero que acabó ganando a un Barça que se dejó llevar y casi lo paga. Pese a adelantarse mediante el tempranero gol de Eto’o, Dani anotó un doblete en la primera parte para darle la vuelta al partido y dejar la remontada en dos goles más. Pero no fue posible. La Supercopa se quedó en Barcelona y el sueño bético de levantar otro título quedaría aparcado con el deseo de un futuro cercano.
Pasarían 17 años.