Es que no queremos aceptar la verdad, nos lo están diciendo desde hace dos años algunos periodistas deportivos de Sevilla, los béticos “ecsigentes” de Twitter y las vecinas de enfrente. Pero nada, no nos damos cuenta, por lo visto el fútbol champagne del Real Betis Balompié no es más que Lambrusco barato de Mercadona.
Parece ser que todo ha sido un milagro de Don Manuel Luis Pellegrini Ripamonti, que en vez de convertir el agua en vino, multiplicar los peces o resucitar a Lázaro te monta un equipazo con 4 cojos, tres viejas, dos mancos y uno que pasaba por allí.
¿Pero cómo va a ser posible que esté este equipo luchando por entrar en Champions? Si tomamos nota de lo que se escribe, se oye y se comenta la plantilla del Betis está compuesta por una partida de tuercebotas.
En la portería tenemos a Bravo que es una vieja y a Rui Silva que le viene grande el puesto. En la defensa tenemos a Luiz Felipe y Pezzella que siempre van pasados de rosca, laterales no tenemos porque parece ser que Miranda no sirve ni para varear un olivo y Sabaly que en vez de pies tiene dos patas de paso de palio. Por el centro está un tal Guido que nunca aparece, un Canales que es blandito, un Fekir que pasa de todo y un William Carvalho que va al ralentí. En la delantera está Borja Iglesias que solo marca de penalti y Juanmi que debe marcar siempre de carambola porque no aparece ni en los papeles.
Para los expertos este equipo es un mojón pinchado en un palo, pero un mojón muy gordo. Pero el mojón gordo se lo están comiendo con papas toda esta caterva que lo único que tienen es rabia por tener que ver a un Betis haciendo buen fútbol, una plantilla que más que compañeros son una familia, a una afición que llena el estadio Benito Villamarín un día sí otro también, un Betis que remonta partidos, un Betis que a donde va sigue siendo querido y que sigue creciendo.
Así que esto es lo que hay, como dijo el gran Diego Armando Maradona “que la chupen y sigan chupando” pero como estamos en Sevilla digámoslo con nuestras palabras: a mamarla, señores pero a mamarla bien fuerte. Sigan borrando crónicas y dejando tuits en borradores porque este Betis ha venido para quedarse.