Youssouf Sabaly volvió a jugar un partido de futbol con el Real Betis el pasado domingo ante el Athletic Club después de seis meses. Su rendimiento, muy alto y desde el lateral zurdo, pero su aporte y lastre en sus dos temporadas y media como verdiblanco es a partes iguales.
49 partidos con el Betis en dos temporadas y media es el bagaje de Sabaly como verdiblanco. Y es que el senegalés se ha perdido 80 partidos durante su etapa con el Betis entre lesiones y no convocatorias. Un lastres que ha generado más de un problema para Pellegrini, que ha tenido que reinventar a Aitor Ruibal como lateral diestro por las continuas bajas del senegalés.
Esta temporada, Sabaly cayó lesionado a finales de agosto, disputando su último partido hasta el del pasado domingo el 27 de dicho mes ante el Athletic Club en San Mamés, precisamente. Desde entonces, 31 partidos ausente entre Liga, Copa y Europa, donde Pellegrini no lo inscribió a expensas de una más que posible ausencia por lesión que se acabó confirmando semanas después.
Y es que la etapa de Sabaly en el Betis ha estado protagonizada por las lesiones, pues en su primer año como bético ya se perdió las 20 primeras jornadas de Liga y toda la fase de grupos de la Europa League por una lesión sufrida en el último amistoso de la pretemporada, ante la AS Roma en el Villamarín.
Del rendimiento de Sabaly sobre el césped nadie duda, pues el otro día ante el Athletic hay quién se atreve a asegurar que fue el mejor rendimiento de un jugador en el lateral zurdo en toda la temporada. Pero las lesiones están lastrando la carrera de un jugador al que siempre habrá que tenerle en cuenta la posibilidad de su baja. A ver lo que dura.