La primera visita del Betis Baloncesto en esta segunda vuelta era a Valladolid en su pabellón Pisuerga. Un equipo que viste de blanco y violeta pero con una posición gris en tabla; no obstante, ganaron dos de sus últimos tres choques (en Morón y contra Castelló) pero no pudieron hacer valer el factor cancha. Ni siquiera ante el Betis, un buen equipo al que se le atragantaba ganar fuera de Sevilla en el primer capítulo de esta Primera FEB. Lo intentó el equipo de Iñaki Martín (segundo de Savignani la pasada campaña), liderado por un exbético como Mike Torres (alcanzó los 26 de valoración con 17 puntos, 3 rebotes, 5 asistencias y 3 robos).
Problemas en la rotación y el rebote, como de costumbre
La preocupación bética estaba en su inferioridad física, algo que refirió Gonzalo García en el postpartido: «Llegamos sin ‘cuatros’, con Rubén que es un ‘tres’ pero puede hacer de ‘cuatro’ (ala-pívot)». A las ausencias de Rubén y Suárez había que sumar la de Radoncic, sancionado por tres partidos. Probó con Kasibabu y DeBisschop juntos y no salió nada mal, aunque, como casi siempre, sufrió mucho en el rebote; Valladolid capturó 16 rechaces en ataque. Brooks DeBisschop no reboteó en exceso pero fue el líder bético, junto con Hughes (ambos 16 puntos).
El partido se ganó al principio
El primer cuarto se lo llevaron los chicos de Gonzalo García, por nueve puntos, y ese gran arranque fue la primera piedra de la victoria. El 18-27 para el Betis empezó con DeBisschop aprovechó una asistencia de Hughes, y terminó con Cvetkovic asistiendo para un triple de Benite, que se salió con 12 puntos en 8 minutos. Muestra de que los béticos anotaron compartiendo el balón, y Valladolid no podía seguir el ritmo. De hecho, de las 17 asistencias del Betis en el choque, 7 llegaron en los primeros 10 minutos.
El orgullo del ‘Pucela’ no fue suficiente
Como dijo Iñaki Martín tras la derrota, la versión que le gusta de su equipo es la que demostró justo después de recibir ese inicial 18-27. De hecho, sin contar el primer capítulo, todos los cuartos se decidieron por un punto. En el partido entre el cuarto, visitante, y el decimoquinto, local, nada menos. En el segundo cuarto salió a flote el Betis a base de triples de Hughes y Rubén, porque nada más entraba. Mike Torres y Dani Manchón se pusieron las pilas y mejoraron las sensaciones locales, pero no el marcador. Al descanso, 33-43 relativamente cómodo para el Betis, que aprovechó las cuatro faltas de Vucetic, que limitaron su tiempo en cancha.
El final de la conquista del Pisuerga
Tras el descanso se invirtió la tendencia tiradora bética: se acabaron los triples y convirtió 6/12 en tiros de 2. DeBisschop hizo caja, y eso que se dejó tres puntos en la línea de tiros libres. Valladolid, con las ganas de Torres y solitarios triples de Demers y Kovacevic, no paraba de intentarlo, aunque el Betis llegó a ganar de 14. Remaron y se quedaron en la orilla del Pisuerga los blanquivioletas, ahogados por los puntos de Hughes y Cvetkovic en el tramo final. DeBisschop terminó de redondear su planilla estadística, acompañando con 5 rebotes, 3 asistencias y 1 robo a sus 16 puntos. Hughes anotó lo mismo y repartió 4 asistencias, más que su compañero Renfroe y más que su marca habitual. Con todo, llega la primera victoria a domicilio del Betis de la segunda vuelta, conquistando el Pisuerga pese a la escasez de rotación interior. Una muestra de que este equipo siempre intenta (y a menudo encuentra) la forma de sobreponerse a sus obstáculos. Esperemos que siga así.
Ficha técnica
UEMC Real Valladolid Baloncesto – 75 (18+15+20+22): Torres (17), Demers (6), Puidet (11), Vucetic (7), Wilson (2) -quinteto titular-, García-Abril (0), Manchón (8), Suvi (-), Kovacevic (13), Sans (5), De la Fuente (2) y Mballa (4).
Real Betis Baloncesto – 85 (27+16+21+21): Renfroe (10), Benite (15), López de la Torre (8), Kasibabu (2), DeBisschop (16) -quinteto titular-, Hughes (16), Cvetkovic (7), Jelinek (4), Tunde (6), y Ruiz (1).