Por si no había bastante al Real Betis le toca visita al dentista esta noche. El Getafe de Bordalás vuelve a cruzarse en el camino verdiblanco después de la polémica derrota ante el Real Madrid todavía escociendo y con una defensa en cuadros. Sin Emerson, sancionado, ni Montoya, en cuarentena, Pellegrini tiene que armar el puzzle para que el flanco diestro verdiblanco no sea un coladero. Mandi de lateral, Tello de carrilero, Ruibal…
Los verdiblancos llegan líderes a la cita tras la goleada del Atleti al Granada y con ganas de resarcirse tras el robo en el Villamarín la pasada jornada. El Betis tiene esta noche una nueva reválida, otra oportunidad para seguir demostrando que este año va en serio y que el buen juego, y sobre todo los resultados, no son fruto de un día. Visitar el Coliseum son palabras mayores, sobre todo para un Betis al que se le ha dado realmente mal el Getafe todos estos años atrás: Cuatro victorias en doce partidos, cuatro encuentros sin ganarles y solo dos a domicilio en los últimos años. Pellegrini no podrá contar con los lesionados Claudio Bravo, Lainez y Guardado, pese a que éste ya ha entrenado con el grupo y podría estar disponible para el sábado. Así como los ya citados Emerson y Montoya. Al ser jornada intersemanal podría haber cambios en el once, como la entrada de Juanmi o Loren.
Por su parte, el Getafe ha recuperado el más puro estilo Bordalás y va dejando atrás los fantasmas de su tramo final de la pasada temporada en la que acabó quedándose fuera de los puestos de Europa. Con solo un gol a favor tiene en su haber cuatro puntos. No se puede sacar más con menos. Puro Getafe. Unal y el Cucho Fernández han sido las grandes incorporaciones a un equipo que ha logrado mantener a su bloque.
A las 21:30h de la noche rodará el balón en el verde del Coliseum Alfonso Pérez. Piedra de toque para un Betis que querrá, no solo mantener el liderato, si no mantener intactas las ilusiones y la seguridad que ha demostrado el equipo en las primeras jornadas.