El Real Betis de Manuel Pellegrini perdió en el Wanda frente al Atleti del Cholo Simeone. Los rojiblancos partiendo desde el 4-4-2 con Correa y Lemar en bandas, Koke junto a Torreira en el medio y Suárez acompañado de Marcos Llorente en punta. Los de Pellegrini continuaron en 4-2-3-1 con Guido junto a William en el doble pivote y línea de tres mediapuntas con Canales por detrás, Fekir en derecha y Tello en izquierda para acompañar a Tonny Sanabria.
El encuentro tuvo dos mitades totalmente opuestas. En la primera de ellas, el conjunto verdiblanco fue muy superior. Encontrando a Canales y Fekir entre líneas en ataque posicional, logrando generar superioridades por fuera con Álex + Tello, produciendo ocasiones y llegando a área contraria con facilidad. Todo esto, acompañado por un presión tras pérdida coordinada e intensa que no permitía a los del Cholo correr al contragolpe.
Los verdiblancos realizan un primer tiempo de mucho nivel. Dominando a nivel posicional a su rival, monopolizando la posesión, juntando muchos pases… pero necesitó algo de chispa arriba para culminar las jugadas en gol. Tello no terminó de elegir bien, Álex tampoco, Sanabria no remató apenas, Fekir muy escorado en banda como para encontrar portería…
En el segundo asalto todo cambia por completo. Las llaves del partido cambian de propietario. Simeone realiza un par de cambios y sale con todo. Los de Pellegrini salen desconectados, desconcentrados y encajan el gol de Marcos Llorente. Ahí el partido cambia totalmente. Un Betis a remolque, impreciso, frente a un Atleti dominante al espacio, rompiendo por bandas, muy acertado en cada acción… y por delante en el marcador, claro.
Es un guion de partido muy definido y previsible: un Betis que domina la primera parte pero no termina de culminar en gol y una segunda en la que el Cholo ajusta cosas, eleva el ritmo del partido y acaba llevándoselo sin respuesta alguna de su oponente. Aún es pronto, y el Atleti es un rival de nivel, pero la segunda parte de la escuadra verdiblanca ayer es muy, muy pobre.