Tranquilos, mis Béticos del universo. Que no cunda el pánico tan pronto. Esto acaba de empezar y no hay que olvidar que LaLiga es la competición de la regularidad. Y puedo comprar que a veces también lo es de aprovechar bien los momentos, como ya pasara con esos 18 puntos consecutivos que se consiguieron en la temporada comandada por el de las vacas. Y todos estaremos de acuerdo que fundir regularidad y aprovechar los momentos es sinónimo de clasificación europea. El otro día dijimos que se tenían que sacar mínimo 6 puntos, y yo aún confío pese a que uno de esos rivales sea el Barça. Si el Ingeniero sigue trabajando así, estoy convencido que llegará la regularidad, siempre y cuando el VAR nos lo permita, todo hay que decirlo.
No me preguntéis por qué, pero en este momento me pregunto qué pensará Ángel Haro, el virtuoso del ensayo y error. Ensaya una temporada ambiciosa que le da la vuelta a Europa, y luego erra en dejar mandar a quien ni debe ni sabe. Ensaya que Sevilla siga teniendo baloncesto, y luego erra en no crear un proyecto ambicioso para asentarse en la ACB. Ensaya que las Guerreras Verdiblancas y el Futsal crezcan mucho, y luego erra en no darle la importancia que se merecen. Ensaya jugar a ser directivo de la Federación Española para intentar resolver los problemas de insultos constantes a nuestra entidad, y luego erra dimitiendo y dejándonos sin representación ni defensa ante los colegiados.
La marca Real Betis es demasiado grande como para no darle la estabilidad que requiere su nombre. Y me gustaría ahondar un poco en este punto, porque el deporte rey en España es el fútbol, pero no por eso va a ser el único. Personalmente, me gusta ver que mi escudo tiene representación en tantas competiciones. Está claro que me gustaría que hubieran mejores resultados, pero actualmente estamos en las máximas categorías y tenemos beticismo para rato. La marca Real Betis está llamada a hacer grandes cosas, y yo confío en y en los de Manuel Pellegrini. En y en los de Curro Segura. En y las de Pier Cherubino. En y los de Juanito Cupim.
Sea como fuere, lo que está por encima de todo es el escudo, es la marca. Y marcar, tenemos que marcar. Borja Iglesias en el 94 de penalti injusto. Pablo Almazán sobre la bocina. Rosa Márquez desde el centro del campo. Cidao como portero delantero. Como sea, pero marca, Real Betis.