Rubi tiene más vidas que un gato. El entrenador de Vilasar de Mar ha estado varias veces en el alambre y siempre ha conseguido salvarse de la destitución. Más allá de que se antoje harto improbable, por no decir imposible, que continúe dirigiendo la nave verdiblanca la próxima campaña, lo cierto es que el catalán ha evitado ser cesado en algunas ocasiones, todas ellas cuando apenas ya nadie contaba con ello.
Si en octubre fue merced al gol de Fekir al Celta en las postrimerías del choque, apenas un mes después salvó otro match-ball con el gol de Canales de falta al Valencia. Tras unos meses de diciembre y enero en los que el conjunto heliopolitano parecía haber cambiado el rumbo y se acercaba a puestos europeos, solo ha cosechado una victoria -ante el Real Madrid- en los últimos nueve compromisos ligueros. También ante el cuadro merengue Rubi estaba en el disparadero y consiguió salir ileso del mismo.
La nefasta imagen ofrecida en el derbi unida al insuficiente empate de ayer en casa ante el Granada parecía ser su sentencia definitiva, al menos para la gran mayoría de personas que opinan en esto del balompié. No así, sin embargo, para Alexis Trujillo, coordinador del Área Deportiva del Betis. El canario se lo ha confirmado esta mañana a Manuel Pedrero (Gol) a la salida de la Ciudad Deportiva Luis del Sol.
De esta forma, Rubi permanecerá al menos una jornada más al frente del equipo y se sentará en el banquillo de San Mamés el próximo sábado a las 17:00 horas en el duelo que enfrente a los verdiblancos contra el Athletic. Con el objetivo de Europa ya descartado, salvo milagro, y con los puestos de descenso aún a cierta distancia pero no tan lejos, una derrota ante la entidad bilbaína sembraría el pánico en Heliópolis y a buen seguro provocaría su cese.