El mundo del fútbol está en una situación muy complicada desde el inicio de la pandemia debido, principalmente, a la reducción de los ingresos de los clubes. Es por ello que los propios clubes se están viendo obligados a realizar recortes salariales en sus plantillas.
Es el caso del Real Betis, que se encuentra en una situación económicamente complicada, tras no realizar ninguna venta significativa durante el pasado mercado de verano. Una solución para solventar esta situación fue la venta en invierno de Tonny Sanabria al Torino. Sin embargo, los siete millones de ese traspaso no fueron suficientes para superar la situación complicada que atraviesa el club de Heliópolis.
Por lo tanto, los verdiblancos necesitan reducir gastos y aumentar ingresos si quieren cumplir con los requisitos de LaLiga y que sean autorizados para realizar traspasos el próximo verano.
Para ello, ya hay conversaciones entre el club y la plantilla para realizar una reducción salarial y que el conjunto pueda ahorrar una importante cantidad de dinero y cumpla con el presupuesto. Pero para ello, se debe realizar esta reducción contrato por contrato, por lo que será un proceso lento hasta que se modifiquen todos los contratos de la plantilla.
Con los jugadores que cuenten con un contrato de larga duración, esta acción será mucho más sencilla que con aquellos que finalizan la vinculación a corto plazo. Para estos últimos, el club buscará una solución distinta y compatible con un plan de ahorro.
En la dirección del Real Betis están satisfechos de la responsabilidad que ha mostrado la plantilla en un momento tan complicado económicamente. Los jugadores han dado la cara y han decidido prestarse a reducir su salario con el fin de evitar un posible ERTE en el club verdiblanco.