El Valencia de Javi Gracia es uno de esos conjuntos que poseen muy pocas certezas. Es decir, no es capaz de dominar ninguna de las facetas del juego; en ataque posicional, en salida, en transición, defendiendo lejos o cerca de su portería… tiende a ser irregular en cuanto a juego y, por ende, en cuanto a resultados. No es capaz de entrar en una dinámica positiva enlazando buenos resultados para escalar en la tabla.
En fase ofensiva, por perfil de jugadores, tiene la capacidad y la intención de mantener la pelota. Tiene jugadores finos en la asociación (Soler, Gayà…) y jugadores que atacan el espacio (Guedes, Cherysev…), es una combinación lógica para buscar la salida desde atrás para transitar y encontrar los espacios. Sin balón, es un conjunto anticompetitivo. Da la sensación de comenzar los partidos perdiendo 1-0. Un fallo atrás, alguna jugada en la que Jaume concede, un error en salida… detalles que marcan la diferencia.
En el partido de ida, los de Pellegrini fueron muy superiores y lograron los tres puntos en Mestalla sin complicación alguna. Dominando con balón, encontrando a Tello abierto en izquierda para encarar, juntando a Emerson, Joaquín y Fekir en derecha… a nivel posicional, tuvo muchas facilidades para encontrar superioridades por todas las zonas del campo. Espero un Betis alegre, dominante y propositivo, que quiera superar a su rival desde la posesión y la verticalidad por fuera. La pelea por Europa continúa y el Betis está inmerso de lleno en ella.