El Betis Féminas supo aprovechar las oportunidades que tuvieron. Supo mantener la portería a cero en los momentos claves. Y el mayor premio que pudo obtener a este gran partido fue la salvación pero que deja la incertidumbre de no saber que habría pasado si se hubiese jugado así durante toda la temporada.
El partido comenzó con los dos equipos nada cómodos en el partido. Poco a poco el Deportivo iba mejorando ante un Betis demasiado nervioso por lo que se jugaban. Pero Mari Paz hizo que todos estos nervios desaparecieran. A diferencia del resto de la temporada, esta vez si las verdiblancas encontraron puerta la primera vez que pisaron el área. Otermín sacó un gran centro desde el perfil derecho y Mari Paz entró sola por el segundo palo superando con un gran cabezazo a Sullastres. Tras el gol las de Amorós se empezaron a adueñar del balón mientras que el Deportivo solo conseguía avanzar a base del balón parado.
Pero este terminaría siendo su condena. El Betis consiguió sacar una falta en la frontal. Sosa sacaría el tiro libre con la fortuna de golpear en una jugadora deportivista provocando que el balón entrara en la portería. Pero el Deportivo siguió luchando y a punto estuvo de recortar distancias antes del descanso. Peke se quedo sola frente a Gerard que sacó una gran mano para dar tranquilidad a sus compañeras.
La segunda parte empezó con un dominio incontestable de las visitantes que necesitaban la victoria para aún aferrarse a la salvación. Pero las verdiblancas pudieron volver a tomar las riendas del partido y sentenciarlo. Sosa hizo el tercero en un lanzamiento raso desde fuera del área. La afición no paraba de animar y de disfrutar en ningún momento de un partido que demuestra que este Betis estaba para mucho más que para pelear la salvación hasta el final.
Las gallegas lo seguían intentando a la desesperada ya que estaban con los dos pies en Segunda. Pero por mucho que lo intentaban no conseguían poner en peligro a Gerard que era una espectadora más en lo que iba de segunda parte. Pero en el descuento Peke consiguió meter el gol de la honra para un Deportivo que contaba sus últimos minutos como equipo de primera. Los dos últimos minutos pasaron en tierra de nadie, entre la felicidad de las verdiblancas y la tristeza de las blanquiazules.