El Real Betis se lleva un punto de su visita a Mallorca en el primer partido de la temporada y acaba mereciendo más después de una primera parte horrible y una segunda donde mejoró con los cambios, ganó en intensidad y mereció algo más. Alex Moreno se retiró lesionado
Volvió el Ying y el Yang verdiblanco a la vida de los béticos. Que bien estábamos con la Eurocopa, diría cualquiera allá por el minuto 30’. El Betis pareció no haberse inscrito a tiempo para la nueva temporada y no dio señales de vida durante la primera parte. Eso sí, salió con ganas de mandar y tener la pelota, pero cuando se le vieron las costuras en la primera aproximación del Real Mallorca, todo se vino abajo.
Alex Moreno falló a la hora de controlar un balón tras un córner a favor y propició una carrera peligrosa de Mbolua y un disparo que, por suerte, se marchó muy desviado. Para colmo, Alex Moreno se rompe en esa jugada y pide el cambio. A Pellegrini le crecieron los enanos en el circo de la defensa y tuvo que entrar y debutar en Liga Calderón. Pero eso solo sería el susto inicial. En la siguiente no fallaría el Mallorca. Balón a la espalda de Montoya y Edgar y Olivan que adelanta a los suyos ante la salida tardía de Rui Silva. Era de esperar.
El Betis entonces desapareció. La defensa desconectó al resto del equipo y el Mallorca fue dueño y señor del partido hasta el descanso. Ni Canales, ni Fekir y Rodri fueron capaces de tirar del carro y los verdiblancos hacían aguas. Por suerte el Mallorca apenas inquietó demasiado e hizo largo el partido, algo que al Betis siempre le sale bien. Paul era un manojo de nervios y entras a destiempo.
Tras el descanso, más de lo mismo, pero con los cambios el Betis mejoró en intensidad y se vio otra cara muy distinta. Juanmi y Rober ofrecieron trabajo su sacrificio y los verdiblancos fueron poco a poco creciendo desde la posesión y, sobre todo, la recuperación tras pérdida. El Mallorca fue desconectándose y eso lo aprovechó el Betis para empezar a llegar con más facilidad al área de Manolo Reina, que hasta el minuto 53 no vio como el balón pasaba cerca de su portería. El gol del empate tuvo que llegar en una jugada a balón parado. Centro largo pero con toda la intención del mundo de Fekir, Juanmi que remata y Reina que se la mete dentro de su portería. Regalo de bienvenida a Mallorca y el VAR que le dio espectáculo al asunto revisando un posible fuera de juego.
El Mallorca quiso despertar, pero no pudo. El Betis estaba más entero y llegó a los minutos clave con algo más de clarividencia y frescura. Joaquín y Guardado mejoraron a los verdiblancos tras la amarilla a Paul y el cansancio de Fekir. En las botas de Joaquín estuvo la victoria, pero su disparo con la derecha después de amagar con la izquierda se fue demasiado alto. Antes, centros de Calderón y Montoya que no eran rematados por Borja Iglesias por poco, tan poco que en otros tiempos y otros campos los agarrones de la defensa podrían haber significado otra cosa que el dejarlo pasar por parte de Mateu Lahoz.
Al final, punto que sabe a poco pero más que suficiente por como se presentó el Betis en Mallorca y como se dio la primera parte. La llegada de refuerzos y de titulares deberá darle otra cara a los de Pellegrini, que ya tienen en el calendario el próximo partido. Ante el siempre correoso Cádiz en el Villamarín.
