Muchos problemas tiene el Coosur Betis. Ya no son las 5 derrotas consecutivas, ya no son las palizas que les dan cada jornada, ya no son las decepciones que nos llevamos los aficionados. El verdadero problema es que no se les nota ni un gesto de rabia ni enfado a los jugadores tras lo ocurrido estas jornadas.
Desastre verdiblanco en Canarias
Empezó el partido con un Betis activo, con un buen Todorovic haciendo daño desde la línea exterior e interior. Pero poco a poco, la cosa volvía a lo de siempre y encajó un parcial de 8-0 lo que provocó que tras una canasta de Albicy, el resultado se fuera 28-21 para los canarios.
El conjunto verdiblanco entró en el partido e incluso se puso un punto por debajo tras un triple de Pozas. Pero el equipo volvió a las andadas de la temporada y encajó un parcial muy preocupante de 18-0. A todo esto hay que añadirle los pocos rebotes y la gran cantidad de pérdias. Un equipo muerto que se iba al descanso dando ya el partido por perdido.
Si alguien pensaba que el conjunto sevillano iba a intentar ganar o por lo menos dar la cara tras el descanso, estaba muy confundido. Hubo un tramo del partido en el que parecía que el que iba perdiendo de 25 era el Canarias y no el Betis. El equipo seguía muerto, las pérdidas iban aumentando en el casillero verdiblanco hasta alcanzar el 70-45.
En el último cuarto, ya todo estaba decidido, pero no contento con eso, el Betis Baloncesto siguió haciendo el ridículo. Un último cuarto que más que un partido de ACB parecía un partido de profesionales contra alevines. El resultado final fue de 94-70.
Paliza tras paliza
Desastre, vergüenza, humillación…cualquiera de esos adjetivos podría describir las sensaciones que el conjunto de Joan Plaza va dejando partido tras partidos. Ya va 5 derrotas consecutivas, 4 de ellas por más de veinte puntos.
Este año que parecía ser uno de los mejores para el baloncesto sevillano, se está convirtiendo en el más decepcionante. En el puesto de uno tenemos a un Pepe Pozas insuficiente y a un Shannon Evans desubicado tanto en ataque como en defensa, y de mientras, Mike Torres jugando la G-League. El puesto de escolta, más de lo mismo, un Bertans descafeinado con lo que vimos en Bilbao y un Carrington que aparece por momentos. Tenemos un alero que venía con la etiqueta de gran promesa NBA y no está ni para jugar EBA. El puesto de cuatro, es el único que parece que marcha medianamente bien con un Vitto Brown que suele ser regular y un Beqa Burjanadze que suele cumplir. Por último, en el puesto de pívot tenemos a un Todorovic que suele hacer las cosas bien pero su suplente, Danny Agbelese, no aparece nunca en los partidos. Tan sólo se carga de faltas y más que aportar lo que logra es restar en pista. Un equipo sin alma, al que le da igual perder paliza tras paliza. ¿Y ahora qué?…