Semana difícil para el Real Betis Baloncesto, con dos compromisos de alta exigencia. El primero, ante Lleida. Ambos equipos llegaban en buena racha, con 7 victorias béticas en las últimas 10 citas, por 8 de los catalanes. Lleida venía de dejar en pocos puntos a sus dos últimos rivales, confirmando que es la mejor defensa de la liga. No se arrugaron los de Savignani, que compitieron hasta el final, contra todo lo que se puso por delante. Algunos obstáculos fueron más justos que otros, y con todo ello, el Betis tuvo dos oportunidades para ganar que no fueron culminadas. Jarro de agua fría para el grupo, que debe reponerse con rapidez para redimirse el domingo ante San Pablo Burgos.
Primera parte
El duelo en San Pablo arrancó con un 4-0 con la firma de los de siempre, Polanco y Joaquín. Lleida respondió con aciertos desde fuera y mandando balones a Krutwig, para que este volviera a probar la ley del ex. Berzins se fajó en el poste y se lo puso difícil, y fue capaz de anotar 5 puntos que auparon al Betis hasta el 18-17 al final de cuarto.
Un segundo cuarto movidito
Anotó puntos Domenech pero nuevamente igualó Lleida. Fue protagonista el catalán, con una antideportiva para cortar una contra rival. La protestó, y lo echaron. Así de simple, pero no tanto, cuando todo San Pablo supo ver que esa acción de Domenech llegaba por la frustración de saber que las faltas de Lleida parecían invisibles. Esa tónica se mantuvo todo el segundo cuarto, mientras ambos equipos anotaban sucesivamente. Los fieles béticos protestaron, como siempre, como ha de hacerse ante lo que a todas luces parecía una injusticia. DeBisschop, pasado de revoluciones, no pudo frenar y se golpeó contra la protección de la canasta, teniendo que ser sustituido, aunque regresó a banquillos más tarde. Lleida no aprovechó los favores de los hombres de negro, y la igualdad reinaba al descanso.
Segunda parte
El Real Betis tendría que jugar la segunda parte con sólo dos pívots, DeBisschop y Berzins, y se terminó notando. La ausencia de Domenech influyó, pero no más que las decisiones del trío arbitral. La balanza parecía decantarse claramente para un lado, y a pesar de ello el Betis siguió peleando. Con la guasa que le es propia, la afición bética celebró una falta en ataque que se le pitó a Lleida. Los rivales consiguieron escaparse con puntos de Lobo. El Betis, falto de ritmo en ataque, depositaba su suerte en las genialidades de Joaquín Rodríguez, que hacía, literalmente, todo lo que estaba en sus manos.
Hubo tiros para ganar
Lleida empezó el cuarto diez arriba, y tras un rechace ofensivo de DeBisschop el Betis limaba hasta los 4 esa diferencia, con menos de cinco minutos por jugar. Llegó la inspiración del tirador Kuksiks, que con dos triplazos hizo el empate a 71. San Pablo rugía, viendo opciones tras tres cuartos de auténtico calvario. Lobo siguió a lo suyo y respondió DeBisschop. Tras un fallo de Lleida, el Betis tuvo oportunidad de ponerse por delante con apenas 20 segundos. Se la jugó Joaquín, y falló. Lleida cometió una inocente pérdida en el saque de banda, y de nuevo Joaquín tuvo el partido en sus manos, y se le volvió a resistir. Cruel e inmerecida derrota de un Betis que lo intentó contra viento y marea, y que debe hacer gala de fortaleza mental para volver a dar su máximo esfuerzo ante San Pablo Burgos, el próximo domingo.
Ficha técnica
Real Betis Baloncesto – 73 (18+16+17+22): Faggiano (5), Polanco (14), Rodríguez (16), Almazán (2), DeBisschop (8) -quinteto titular-, Fevry (-), Hanzlik (5), Dedovic (2), Kuksiks (13) y Domenech (3).
Lleida – 74 (17+17+27+13): Brito (10), Simeunovic (6), Villar (4), Matulionis (3), Krutwig (12) -quinteto titular-, Cuéllar (-), Hasbrouck (-), Vega (0), Lobo (24), Kuath (6) y Arroyo (9).