Llegaba el Betis a Gipuzkoa tras tres derrotas seguidas, una mala racha que no se veía en San Pablo desde las jornadas 7, 8 y 9. Un dato que habla bien de la llegada de Savignani, pero no tanto de la fatiga que sufre una plantilla que se ha visto vapuleada por malas noticias de toda índole. Gipuzkoa, equipo superior en la clasificación, sufrió en sus carnes el tesón verdiblanco. Muchas veces ha peleado y caído el Betis en finales ajustados, pero esta vez no fue así. Joaquín Rodríguez se vistió de héroe, y sus 34 puntos (7/8 en triples), 6 rebotes y 5 asistencias fueron vitales para la machada bética.
Primera parte
El choque en Gipuzkoa arrancó con un breve tanteo que llegó hasta el empate a 7. Tras esto, el Betis despertó hasta alcanzar el 9-16. Lo firmó Dedovic, que salió de titular ocupando el hueco de Polanco. La máxima bética se fue diluyendo a pesar de la zona que planteó Savignani, que los guipuzcoanos supieron solventar. Con todo, un triple de Berzins (el Betis hizo 3/3 en los primeros diez minutos) sirvió para que el Betis terminase el parcial arriba, 22-25.
En el segundo cuarto Gipuzkoa mandó con puño de hierro, gracias a los esfuerzos de Ansorregui y Aurrecoechea. La zona bética perdió su solidez, y los puntos no llegaban con tanta facilidad. Sólo Joaquín y Kuksiks anotaron de los visitantes, que encajaron un duro parcial. Apenas apareció la estrella local, Barcello, pero es que no hizo falta. Gipuzkoa dio la vuelta al tanteo con solvencia, para dejarlo en 46-35 antes del descanso.
Segunda parte
Hasta los 13 llegó la máxima local, forzando la reacción bética. Llegó desde las manos de un siempre dispuesto Joaquín Rodríguez, apoyado por Berzins. Los de Savignani cortaron la desventaja hasta los cinco, pero fue un nuevo espejismo. La superioridad en la zona de Aurrecoechea estaba fuera de duda: hizo lo que quiso ante Berzins, y también cuando se emparejó con DeBisschop. Savignani se ganó a pulso una técnica que sirvió para espolear a los suyos; se lo tomó en serio Joaquín, que firmó un triplazo desde diez metros para achicar aguas. Así, el tercer cuarto terminó 63-59.
Un nuevo ejercicio de fe
Empató el Betis con puntos de Domenech y Polanco, en un nuevo ejercicio de fe. Está acostumbrado a pelear finales apretados el Betis, y aunque muchas veces les ha salido cruz, ante Gipuzkoa, al menos, lograron forzar la prórroga. Gracias a los tiros libres de Polanco, la insistencia y la calidad de Joaquín y la aparición de Domenech. También porque Gipuzkoa cometió algún fallo infantil al final, y un tiro sobre la bocina de Marcius quedó decretado como fuera de tiempo.
Prórroga: recompensa a la fe
La inercia que arrastró el Betis logrando forzar la prórroga continuó en el tiempo extra. Tras cobrar una ventaja de siete puntos, Gipuzkoa fue incapaz de sobreponerse a esa diferencia. Joaquín Rodríguez se gana a pulso el cariño de la afición bética con su entrega, pero es que además es capaz de ganar partidos que estaban prácticamente perdidos. El uruguayo no dejó de creer, y junto a Polanco, que llegó un poco a tarde la fiesta, contribuyeron a que la victoria se marchase al lado verdiblanco. Todo un ejemplo del tesón de la plantilla verdiblanca, que lucha para vencer cualquier obstáculo que se le presenta.
Ficha técnica
Guuk Gipuzkoa (22+24+17+19+11): Oroz (5), Barcello (19), Stürup (5), Vrankic (9), Aurrecoechea (21) -quinteto titular-, Zubizarreta (0), Motos (2), Ansorregui (7), Martínez (12), Miranda (-), Marcius (7) y Savkov (6).
Real Betis Baloncesto (25+10+24+23+17): Faggiano (1), Rodríguez (34), Dedovic (7), Almazán (0), DeBisschop (5) -quinteto titular-, Fevry (-), Hanzlik (0), Polanco (22), Kuksiks (3), Berzins (15) y Domenech (11).