Tras una agria derrota contra Obradoiro a domicilio el Betis Baloncesto regresaba a casa. Lo hacía para continuar con un intenso mes de diciembre, con varios encuentros ligueros y el compromiso de Copa contra Oviedo. La mejor noticia en las filas verdiblancas era que Jelinek fue capaz de completar el calentamiento prepartido con sus compañeros, señal de que su regreso está cerca. El contrapunto era una figura con muletas que observaba todo desde la banda: Álex Suárez. Además, Cvetkovic cayó lesionado en el segundo cuarto y no parece ser un asunto leve. Enfrente, un Valladolid que de momento sólo gana fuera de casa.
Primera parte: control defensivo
La defensa del Betis Baloncesto destacó en el arranque, dejando a Valladolid en 3 puntos en los primeros 4 minutos. Una buena asociación de Hughes con Radoncic colocó el 14-5, respondió Vucetic y acertó Hughes de tres en la siguiente. Con una rotación más amplia saltaron a pista Rubén López y Pablo Marín, a falta de 3 minutos. El canterano fue protagonista, anotando un triple y cogiendo un rebote ofensivo en la última jugada; habilitó a Kasibabu que anotó de tres, pero fuera de tiempo.
Benite anotó sus primeros puntos en el segundo capítulo, y el segundo acierto del brasileño, solo bajo canasta, provocó el tiempo muerto de Valladolid. Los locales atacaban con paciencia y mucho movimiento; en defensa consiguieron contener a un gran baluarte vallisoletano, Maj Kovacevic. A los tres minutos del segundo cuarto se hizo el silencio: cayó Sasha Cvetkovic gritando de dolor y tuvo que abandonar la pista con la ayuda de Kasibabu, sin apoyar las piernas. Un mate de Brooks hizo el +17 bético, cimentado en una defensa que Valladolid no sorteaba con facilidad. Los visitantes apenas anotaron 9 puntos en un segundo cuarto completamente dominado por el Betis, que lideraba al descanso por 49-25.
Segunda parte
La tónica continuó tras el descanso, con un activo DeBisschop (10 puntos en el cuarto). Valladolid sumaba esporádicamente y no lograba forzar tiros libres. A mitad del cuarto se marchó Domenech con molestias en el cuello. Con todo, el Betis alcanzó los 31 puntos de máxima, encontrando situaciones cómodas para DeBisschop y no perdiendo la tensión atrás. Tras media hora el partido estaba virtualmente sentenciado, con un tanteo de 68-41.
Kovacevic encontró su tiro demasiado tarde, sumando dos triples que tan solo servían para maquillar su estadística. Hughes engrosó su cuenta anotadora, que cerró con 20 puntos, a la que añadió 5 rebotes y 6 asistencias, culminando con 30 de valoración. Anotó también Kulishenko, que disfrutó de minutos al final del choque, asistido por Marín. El Betis Baloncesto repartió 24 asistencias, haciendo gala de un exitoso juego coral. San Pablo fue una fiesta en los minutos finales, celebrando un triunfo logrado con autoridad, gracias a la firmeza en defensa. Unas buenas sensaciones necesarias tras el tropiezo en Obradoiro, algo empañadas por la lesión de Cvetkovic; la enfermería bética lleva mucho tiempo sin estar vacía.
Ficha técnica
Real Betis Baloncesto – 89 (25+24+19+21): Renfroe (7), Benite (10), Hughes (20), Radoncic (11), DeBisschop (14) -quinteto titular-, Marín (5), Cvetkovic (2), López de la Torre (10), Domenech (0), Kulishenko (2) y Kasibabu (8).
Real Valladolid Baloncesto – 59 (16+9+16+18): Torres (2), Demers (11), Puidet (3), García-Abril (4),Vucetic (13) -quinteto titular-, Atencia (2), Manchón (8), Rozitis (4), Kovacevic (6), Sans (2) y De la Fuente (4).