Tras un parón por ventanas FIBA en el que Dino Radoncic pudo contribuir a la clasificación de Montengro volvía la Primera FEB a la capital heliopolitana. Y lo hacía con el regreso a la titularidad de Álex Suárez que, junto a Radoncic, completaban el muy necesario retorno a la actividad de los ‘4’ béticos. Enfrente, vestido de azul, el Gipuzkoa de Mikel Odriozola, espectador de honor en el día en que se retiró la camiseta de Benito Doblado, histórico jugador cajista. Para la ocasión los verdiblancos se enfundaron una equipación inspirada en la clásica elástica del Caja San Fernando de antaño. Con ella lograron mantener el invicto en casa.

Choque de dos estilos: pintura o triples
Dos faltas rápidas de DeBisschop obligaron a que Tunde entrase en cancha antes de lo previsto. Hughes, por su parte, se estrenó con un triple y un matazo en transición; qué gusto da cuando se enchufa. Gipuzkoa se alimentó a base de tiros libres, y también se puso Suárez con dos faltas. A mitad del cuarto Stürup deslizó por el parqué y se lastimó el hombro; tuvo que dejar su sitio a N’Guessan. El holandés hizo daño en la pintura bética pero el poder exterior bético bastó para que los de Gonzalo García mandaran 26-24 tras los primeros diez minutos.
La primera máxima bética (29-24) llegó con un triple -a tabla, que también valen- de Radoncic. Aranitovic lideró la remontada, con un Gipuzkoa que corría y desvestía al Betis, incapaz de ajustar la defensa interior. El 9/14 en tiros de 2 de Gipuzkoa era buena prueba de ello, mientras los béticos se agarraban al triple (8/15). La mala noticia era que los locales se seguían cargando de faltas y el agujero interior no se achicaba. El salvavidas triplista verdiblanco seguía hinchado, pero parecía más probable que explotara por su parte a que Gipuzkoa dejara de encontrar huecos por dentro. Aprovechando el tiro libre -en volumen y en acierto- se marchó el equipo de Mikel Odriozola arriba al descanso (48-50).
Segunda parte: apareció la defensa bética
El problema en la pintura y de acumulación de faltas no cesó tras el intermedio, evidenciando la flaqueza interior bética. Para más inri Kasibabu sufrió una fea caída a mitad del cuarto, y abandonó el parqué sin plantar la pierna derecha. Las faltas siguieron cayendo solo para un lado (Gipuzkoa llevaba el triple de tiros libres intentados) y Gonzalo García protestó y se llevó la técnica. Benite, con tres triples (5/6) recobró la ventaja local (65-63) mientras Kasibabu, apartado, recibía un vendaje en su rodilla derecha. Con varias -y por fin- buenas defensas y rebotes cerrados los locales lograban cerrar el tercer cuarto, 73-65.
La historia no cambió; el Betis seguía confiando en sus pequeños y Gipuzkoa en los puntos en la pintura. Hughes hizo el +10 y el Betis, por momentos, lograba frenar las embestidas visitantes. Esos aciertos atrás, con el reloj corriendo, hacían crecer la urgencia de los de Mikel Odriozola. Hughes y Benite (7/8 de tres) hicieron caja, y el 88-74 a falta de 2:10 parecía definitivo. El equipo de San Sebastián ya se quedó sin aire, enterrado bajo los triples de Benite y Hughes, y finalmente el bravo intento de Gipuzkoa por borrar el invicto del Betis en casa quedó en nada. A quien más había que agradecer, sin duda, era a Vítor Benite, el capitán: 30 puntos con 7 triples que levantaron al equipo cuando más falta hizo. Primera victoria de un marzo exigente del que restan cinco partidos; dos de ellos contra los equipos de Burgos.
Ficha técnica
Real Betis Baloncesto – 92 (26+22+25+19): Renfroe (5), Benite (30), Hughes (25), Suárez (0), DeBisschop (2) -quinteto titular-, Cvetkovic (6), Jelinek (4), Kasibabu (0), López de la Torre (7) y Tunde (4).
Gipuzkoa Basket – 78 (24+26+15+13): Zubizarreta (5), Johnson (10), Stürup (3), Vrankic (16), Nicolau (15) -quinteto titular-, Díaz (3), Ansorregui (2), Martínez (7), Mokran (5), N’Guessan (5) y Aranitovic (7).