El Real Betis Baloncesto vuelve a los playoffs por el ascenso a la ACB. El curso pasado también se ganó el derecho a la postemporada, pero las circunstancias eran muy diferentes. Tras el desastre del grupo XOY, los entonces dirigidos por Bruno Savignani se clasificaron por los pelos. El bloque estaba liderado en pista por Joaquín Rodríguez. El uruguayo ahora, curiosamente, milita en las filas de Estudiantes, el próximo rival bético. Entonces Estudiantes tuvo que batir al Betis en el quinto encuentro, en Madrid, y más tarde caerían en la final contra Lleida.
Este año el equipo colegial y el sevillano se ven las caras de nuevo, esta vez ya dentro del marco de la Final Four. Y volverá a jugarse en la capital española, por lo que Estudiantes partirá con algo de ventaja. Lo intentará erradicar el equipo verdiblanco, que llega con las piernas algo más cansadas. El conjunto sevillano sufrió y tuvo que recurrir al quinto partido en casa para deshacerse de un correoso y combativo Cartagena. Estudiantes, por su parte, no cedió un solo partido ante Gipuzkoa. Así han conseguido los de Nacho Lezcano tener más días para reposar, pero Gonzalo García se queda con lo positivo: “No perdemos la tensión competitiva”, decía tras ganar el quinto a Cartagena en Sevilla.
Posibilidades para ambos
Tampoco se puede extraer mucha ventaja para ningún lado de lo que se vio en liga: cada equipo hizo los deberes en casa y, de hecho, ambos partidos se resolvieron por cuatro puntos. Lo que decidió que Estudiantes, empatado a victorias con Betis, quedara por delante, fue que los madrileños anotaron más puntos en su victoria (86-82). Es un equipo “con mucho peligro en el triple”, según la previa de Gonzalo García, a pesar de que sufrieron un bajón en sus cuartos contra Gipuzkoa. En la ida Estudiantes dio rienda suelta a su ataque (Schmidt, 26 puntos; Garino, 16 y Granger, 13) y lanzó con comodidad y precisión de tres; el Betis se quedó cerca pero no igualó esos números y murió en la orilla.
Su intensidad en defensa será alta, pero seguramente no tan asfixiante como la de Cartagena, y eso podría beneficiar al Betis. En la vuelta liguera (75-71) los andaluces basaron su victoria en la solidez atrás, controlando a los hombres más peligrosos del equipo rival e imponiendo su ritmo. Los de Gonzalo García ganaron la batalla en el rebote y también mejoraron su acierto en el tiro; les costó contener a Granger (14 puntos y 8 asistencias) y Kravic (16 puntos y 8 rebotes), pero el uruguayo y el serbio no tuvieron mucho acompañamiento. En una situación de eliminatoria todo puede pasar, pero, al menos, los verdiblancos ya conocen las formas de hacer daño a Estudiantes.
Los duelos sobre el parqué
El duelo en el perímetro se anticipa de alto nivel: Granger y Joaquín Rodríguez contra Renfroe y Benite, más los añadidos de Francis Alonso, Schmidt, Hughes y Jelinek. Veteranía y puntos asegurados, si las muñecas no se encogen. Hay oficio en los aleros con Garino, Sola y Rubio por parte de Estudiantes y el versátil trío bético: Radoncic, Suárez y López de la Torre. Y quizás donde hay más disparidad es en la pintura, por el perfil más anotador de Kravic y Alderete, que contrasta con el trabajo en la sombra de DeBisschop y Tunde, sin olvidarnos de Barro y Kasibabu. Todo preparado para que en la Caja Mágica el Betis Baloncesto lo dé todo en busca de una hipotética final ante Palencia o Fuenlabrada.