Betis Féminas y Levante Femenino se habían acostumbrado en los partidos ligueros de los últimos años a regalar al espectador partidos ajustados y en el que cualquier cosa podía pasar. Nada de eso ocurrió en esta ocasión. Unas béticas inoperantes en ataque y blandas atrás dejaron a las granotas un escenario inmejorable para convertir a sus delanteras en auténticos puñales a la espalda. Y no se trataba de un homenaje a la película de Rian Johnson «Knives Out» sino más bien a una película de terror con el mismo guion que contra Alavés y Granada.
Las verdiblancas llegaban con una oportunidad inmejorable para alejarse del descenso y afianzarse en la zona media de la tabla pero las granotas no lo iban a poner nada fácil. Las de Sánchez Vera salieron con las ideas muy claras de cómo crear peligro a la zaga del Betis. Siempre jugando al límite del fuera de juego pero la defensa verdiblanca estuvo atenta en todo momento para dejar a las visitantes en posición antirreglamentaria. Todo lo bien que estaban atrás las béticas lo estaban de desacertadas arriba. Apenas llegaron oportunidades para las béticas a la portería de una inexperta Tarazona, que tuvo que entrar en los primeros minutos tras la lesión de María Valenzuela. Babajide tuvo la más clara con un disparo lejano que se estrelló en el larguero.
El Levante tenía el partido donde quería y solo fue cuestión de tiempo de que llegara el gol granota. Y no solo fue un gol sino que el Betis recibió dos golpes casi consecutivos. Dos jugadas muy similares entre ellas y como las que llevaba intentando durante todo el partido. Ambas acciones tuvieron como protagonista a Alba Redondo. La delantera española supo buscar los espacios para rematar un balón a puerta vacía en el primer gol. Ya en el segundo solo tuvo que batir a Malena en un mano a mano. Hasta el descuento no llegó el tercero. Mayra Ramírez atacó la espalda una vez más aunque esta vez sí parecía estar controlado por la zaga verdiblanca. Cuando todo parecía que esa jugada no iba a acabar en nada la colombiana recortó y sacó un tiro con la zurda casi sin ángulo para rematar al Betis antes del descanso.
A Francis no le quedaba otra que mover fichas para mejorar la imagen tan mala de la primera mitad. Vicky, Laura Moreno y Carmen Álvarez entraron a intentar cambiar un partido que ya estaba casi visto para sentencia. El ataque verdiblanco empezó a ser más fluido con la presencia de Babajide por banda pero nadie remataba los centros de la inglesa. Los puntos débiles del Betis seguían siendo los mismos y el Levante no iba a quitar el pie del acelerador. Alba Redondo aprovechó un fallo en la salida de balón bética para anotar su tercer gol de la tarde con un tiro ajustado al palo desde fuera del área.
El cuarto gol ya convirtió la pendiente que tenía que subir el Betis en una pared imposible de escalar. Francis introdujo a Laurina y Noelia Salazar buscando aunque fuera el gol del honor. El Betis ya le había perdido la cara al partido y cualquier intento de maquillar el resultado se quedó en eso, un simple intento. A pesar de la inoperancia de las suyas las afición verdiblanca no paró de animar. Incluso tras el quinto gol visitante, anotado por Julia Aguado tras una jugada individual que arrancó desde el centro del campo. Aún habría tiempo para que Aguado consiguiese el hat-trick en su cuenta particular. El sexto lo firmó con un potente disparo desde fuera y el séptimo a portería vacía tras un pase de la muerte de Alba Redondo.