La temporada de la categoría de futsal del Real Betis está siendo para olvidar. Con este nuevo empate a tres ante el colista de la LNFS, el Burela FS, mostraban la nula capacidad de armar una buena idea de juego y los constantes altibajos del equipo durante el partido. A pesar de que estuvieron por delante en varios momentos del encuentro, el Burela supo atacar los puntos flacos y pudo recoger un punto de muchísima confianza para los gallegos.
Los sevillanos saltaban a la pista con Sarmiento en portería, Eric, Lin, Raúl y Rubén Cornejo. Por parte de los lucenses: Kaluza se encontraría bajo los palos, acompañado de Renato, Iago, Lucho y David Pazos.
El partido tendría un guion similar al de la mayoría de los últimos encuentros, cuya trama era la de un Betis FS que va de más a menos en la pista. Cuatro fueron los minutos que el marcador tardó en moverse. Después de una buena jugada cerca del área de Kaluza, Ivi remataba a portería para poner el primero. El choque iba muy fluido, los árbitros eran bastante flexibles con las acciones que podrían ser antirreglamentarias y pasó el tiempo volando en el Palacio de los Deportes de San Pablo. Pero a mitad de camino en la primera parte el Burela empezó a animarse.
El cuadro de Galicia empezó a salir más rápido con balón y a presionar más fuerte en el campo. Lo que antes era una constante posesión en el área rival, se convirtió en un partido igualadísimo de poder a poder. Todo iba relativamente bien para el Betis, pero se complicaría todo con un golazo de Pazos para el Burela al borde de la primera parte.
Debemos hacer un inciso para destacar a uno de los hombres del partido, Nico Sarmiento. El meta argentino ofreció un espectáculo de paradas que en vivo se veía delicioso. Fue vital en el partido para evitar algo más que los tres goles encajados. Mientras que los del Burela buscaban el hueco, Nico solo sabía estirarse a cualquier lado para evitar a toda costa que el balón entre a portería. Incluimos penalti parado al conjunto gallego.
La segunda mitad fue una maravilla para el espectador neutral. A mediados de estos segundos viente minutos, empezaría una serie de goles que desembocarían en un final de partido frenético. Cléber pondría el 2-1 en el minuto 27, aprovechando un rechace. Dejaban claro que el Betis quería vencer, como fuese, lo necesitaban, al igual que el Burela. La sensación de tensión y nerviosismo se notaba mucho en el ambiente, era un partido clave para ambos donde un fallo de uno de los dos podría hundirlo más.
El Burela no paraba y marcó Rikelme para poner de nuevo al Burela a iguales. El partido se complicaba para los de Juanito y optaron a jugar con los cinco al ataque. Seguía insistiendo el equipo verdiblanco hasta llegar a anotar un tercer tanto que, en teoría, los dejaba ya por delante. Pero el último minuto de partido les fue eterno y mortal. Un gol de Lucho a falta de segundos para el final obligo a los locales a buscar un golpe de suerte para anotar el cuarto. Pero el único golpe que dieron fue un disparo al palo de Cornejo que daría final a un partido que hace aumentar la preocupación en la plantilla de Juanito en su última jornada del año en casa.