Hoy se enfrentaban el Betis Deportivo y el San Roque de Lepe en la Ciudad Deportiva Luis del Sol a las once y media de la mañana. Ganaron los rivales en nuestra casa, en un partido sucio e impropio de un equipo de esta categoría, en el que los jugadores no estaban por la labor de jugar el partido y sí de tirarse al suelo y fingir. Mucho teatro hoy en los del conjunto lepero. Llevan ya varios partidos en los que las acciones arbitrales condicionan la respuesta de la cantera, deberían hacer autocrítica y alzar la voz desde los banquillos.
En la primera parte, con Berto Rosas de titular y los seleccionados españoles en el once inicial y en el banquillo, el conjunto de Aitor Martínez ofrecía un juego limpio, impedido por la defensa rival, pero atacando constantemente y sin tener que preocuparse de la portería propia, salvo por algún disparo lejano o una internada cortada por Sierra y Visus, que no estaban permitiendo pasar a nadie. La primera parte se iba al descanso, tras varios buenos ataques generados por la banda izquierda de Ortiz y los desmarques en la línea del goleador de la selección de Andorra.
En la segunda parte, se le iba el partido de las manos a Francisco Fernández, el colegiado, si se le puede llamar así, metía la pata en varias ocasiones, sacando una segunda amarilla a Dani Pérez, una víctima de las tretas del conjunto vestido de amarillo. El partido pasaba a ser más defensivo del bando bético, pero aprovechando las pocas armas que le quedaban, con un Berto Rosas incansable y un Kevin Carlos que trabajando y tirando de juego de espaldas estaban siendo de los más ofensivos del Betis Deportivo. El equipo de Pavón, empezaba a tirarse al suelo sin control al verse superado por el equipo verdiblanco, incluso con uno menos, todo el tiempo arañándole minutos al reloj. En los últimos segundos de la contienda, hubo dos sucesos clave, una ocasión con remate a pase de Lara clarísimo que Kevin Carlos no convertía en un mano a mano con Robador, que hubiera propiciado un justo empate al encuentro.
En el último segundo, el árbitro tiraba de mano al bolsillo en una entrada limpio de Visus y le expulsaba también, por si quedaba algo para pelear el encuentro, Francisco Fernández se encargaba de quitártelo. Un partido para olvidar, en el que vuelve a verse que cuando el Betis está en la pelea por los puntos, los árbitros no están por la labor de arbitrar.