El equipo ha llegado demasiado cansado a este tramo final de temporada, no le da físicamente para seguir en tres competiciones y debe centrarse en la Copa, le faltan piernas y no hay plantilla para tantos partidos… Son algunas de las frases que hemos leído y escuchado durante las últimas semanas tras una racha de cinco partidos sin conocer la victoria. Una teoría que Pellegrini siempre ha desmentido y los futbolistas se encargaron de zanjar en el último encuentro, superando a un Athletic sin más distracción que la liguera y con toda una semana por delante para preparar dicho partido.
De nuevo a la senda de la victoria y a pensar en darle la vuelta a la eliminatoria de Europa League ante el Eintracht. El plan sigue su curso. Con las rotaciones del Ingeniero desde comienzos de temporada, no hay que dejar nada por el camino. A por la Copa del Rey, a seguir avanzando en Europa League y a quedar lo más arriba posible en La Liga. No hay que ponerse ningún techo. No es necesario hacerlo si todos suman y el pasado domingo, futbolistas como Miranda o Paul, que llevaban fuera de la dinámica de grupo un tiempo considerable, cuajaron un gran partido y son dos activos más que sumar a la causa.
La gestión de la plantilla por parte del técnico chileno está siendo fundamental, con cambios en las alineaciones que pudieron parecer demasiado drásticos al principio pero que a la larga le están dando la razón. Haciéndoles a todos partícipes para no perder nunca la competitividad del grupo, además del convencimiento para levantarse ante cualquier resultado adverso en el transcurso de la temporada, algo que ha quedado grabado a fuego en un vestuario unido, donde nadie baja los brazos y todos miran con optimismo lo que está por llegar.
Es cierto que el Betis no está acostumbrado a verse envuelto en la tesitura de tener que hacer frente a tres competiciones en pleno mes de marzo, pero sí un Manuel Pellegrini que ha visto situaciones de todo tipo durante su dilatada carrera en los banquillos, por lo que no hay mejor manera de habituarse a ello que bajo la batuta de su experiencia. No vamos a negar que la cita del 23 de abril en La Cartuja tiene a todo el beticismo en efervescencia, pero no por ello hay que descuidar el resto de las competiciones que donde el equipo también está haciendo un papel fantástico y adquiriendo la experiencia suficiente para convertirlo en algo habitual en temporadas venideras.
El objetivo al inicio de la 21-22 era el de repetir clasificación europea y a día de hoy, siguen siendo tres los caminos para lograrlo. Levantando la Copa del Rey, haciendo lo propio con la Europa League o vía Liga, como la temporada anterior. En lugar de jugarse todo a una carta, merece la pena seguir el sendero de los tres. Por ellos y por nosotros. Porque es lo que nos ha llevado hasta aquí y no hay motivos para cambiar, sea cual sea el desenlace a finales de mayo. Pellegrini lo sabe y así lo sigue demostrando con sus planteamientos en cada partido. A por la remontada en Frankfurt. A por todo, Betis.
