Es evidente que el Real Betis Balompié se ha agrandado como club en los dos últimos años, sobre todo y en gran parte, gracias a la llegada de Manuel Pellegrini al banquillo heliopolitano. Desde la llegada del técnico chileno, el Betis ha crecido exponencialmente como equipo y ha competido notablemente en todas las competiciones que ha disputado: la temporada pasada, 6º en Liga y eliminado por penaltis en 1/4 de final de la Copa; y este año, de momento, 5º en Liga -tras estar gran parte del campeonato en puestos Champions-, en la final de Copa y eliminado en 1/8 de final de la Europa League con un gol en el 120’.
La plantilla del Betis no solo posee una calidad enorme -con algunos jugadores de talla mundial-, sino que la combina con una actitud y una mentalidad elogiables a la hora de afrontar los partidos y las dificultades. Tanto es así, que el conjunto heliopolitano ha remontado hasta 11 partidos en estas dos temporadas con Pellegrini, cuando anteriormente, con suerte, veíamos una remontada por año o incluso pasaban dos o tres campañas sin darle la vuelta a un partido. Atrás quedaron esos tiempos en los que, cuando el encuentro se ponía cuesta arriba, lo habitual era que acabase con una sonrojante goleada en contra. El Betis, por fin, parece poseer ese “gen ganador” que tanto ansiaba la afición.
También hay que nombrar la figura de Antonio Cordón que, aunque aún no ha podido contar con un presupuesto en condiciones para afrontar los mercados de fichajes, ha apuntalado la plantilla con llegadas a coste cero y renovaciones -aunque no estoy de acuerdo con todas- sin necesidad de realizar ninguna gran venta, al menos hasta el momento. Es obvio que la planificación deportiva tiene sus desajustes y es mejorable, pero aún tenemos que ver la capacidad de Cordón con millones en la recámara.
Y por último, la directiva. Yo que he sido un bético muy crítico con Haro y Catalán años atrás (creo que justamente, las cosas como son), reconozco y me alegra admitir que últimamente se vienen haciendo las cosas muy bien en el club, al menos desde mi punto de vista. No en todo, porque es imposible coincidir en el 100% de las cosas (el tema de las entradas para la final, algunas decisiones o la gestión del Betis Deportivo, el Betis Futsal y el Betis Energía Plus), pero sí en lo más importante, que es el primer equipo.
Parece, o esa es mi sensación, que Haro y Catalán han adoptado otro tipo de perfil en los últimos tiempos, dedicándose exclusivamente a sus labores como gestores del club y dejando el tema futbolístico en manos de los profesionales, lo cual me parece un total acierto. También hay que agradecer que desde el club se haya defendido a los suyos en asuntos como los perjuicios arbitrales o en el show de Joan Jordán. Incluso, ahora que las cosas van bien, los dos máximos accionistas han decidido aparecer menos de lo habitual por las radios y televisiones; años atrás, recuerdo que aprovechaban prácticamente cada victoria para sacar pecho.
Había quien presumía de crecimiento anteriormente y, humildemente, aunque respeto toda opinión, no creo que quedar un año el 6º, otro el 10º y otro el 15º fuese un crecimiento estable; más bien el club sufría una inestabilidad impropia para lo que el bético exigía. Tampoco era crecimiento que el Cádiz te eliminase de Copa con un 3-5 o que los Alavés, Eibar y Leganés de turno (con todo el respeto a estos equipos) nos endosaran goleadas cada vez que nos cogían.
Son cosas negativas que antes pasaban y ahora no; todo lo contrario con muchos aspectos positivos que antes no veíamos por ningún lado y actualmente sí aparecen. Antes batíamos récords negativos de dos en dos, ahora los récords son todos positivos. Y éste que escribe, que es un bético muy friki y amante de los datos, las estadísticas y los récords, no puede estar más contento con este cambio.
El bético no va a exigir jugar finales cada año, pero sí competir y ser un hueso en todas las competiciones que dispute, porque sabe que el club tiene potencial para ello y que ese potencial estaba desaprovechado. Y eso es algo que, ahora sí, lleva haciendo dos temporadas. Esperemos que este inicio de década solo sea el comienzo de una etapa exitosa e histórica del Real Betis Balompié.
