Los últimos resultados ligueros del Betis han nublado notoriamente el sueño de disputar la Champions League la próxima temporada. Y es que, aunque algunos de los rivales han pinchado en las últimas jornadas -sobre todo el Atlético de Madrid-, los de Pellegrini no están sacando tajada de estas oportunidades para meter presión en esta la final del campeonato.
Dos pinchazos consecutivos ante Elche y Getafe, rivales a priori asequibles, obligan al Betis a realizar cuatro jornadas prácticamente perfectas si quiere disputar la máxima competición continental y poner así el broche de oro a una temporada de ensueño que ha traído un título de Copa, la clasificación para la Supercopa de España y repetir billete europeo.
Siendo realistas, la Champions no era un objetivo ni es una obligación para el conjunto verdiblanco; sin embargo, el transcurrir de la temporada ha dado serias opciones al Betis y es por ello el mal sabor de boca que dejan estos últimos resultados, al sentir que estamos desaprovechando una oportunidad histórica para que el himno de la Champions vuelva a sonar en el Villamarín.
Como bien dijo Pellegrini en la rueda de prensa posterior al partido de Getafe, mientras las matemáticas no digan lo contrario, hay que apurar las opciones. Y en esta próxima jornada, la 35, el equipo de Heliópolis tiene una última bala para reengancharse a la lucha por la Champions: todo pasa por ganar el sábado al Barcelona y esperar un nuevo tropiezo del Atlético de Madrid, que juega en su estadio el derbi ante un Real Madrid ya campeón de Liga, para así igualar o al menos ponernos a un solo punto de los rojiblancos a falta de tres jornadas para la finalización del campeonato.
Valencia, Granada y Madrid serán los tres rivales que esperan al Betis en las tres últimas jornadas, de los que solo el Granada tendrá algo en juego; mientras que el equipo de Simeone, tras su recibimiento al Real Madrid, deberá enfrentarse a Elche, Sevilla y Real Sociedad.El Betis debe poner toda la carne en el asador en la lucha por este sueño, ya que no tiene nada que perder: la temporada es de sobresaliente, pero aún se puede intentar la matrícula de honor.