El Real Betis ha conseguido hacerse con una llave maestra que le ha permitido abrir puertas que llevaba tiempo buscando. La llave ha sido la de mostrar un nivel, una imagen y una evolución con los recursos que había, que le ha hecho cumplir sueños. No ha sido una tarea fácil, pero un maestro llamado Manuel Pellegrini ha sabido dar con la lección correcta para que se abran puertas como la de la Europa League o la de alzar una Copa del Rey.
Pero todo eso no queda ahí. Este equipo quiere más y, por supuesto, aunque algunos ya estábamos en una nube, habrá caídas. La diferencia está en cómo son esos tropiezos, y es que este conjunto tiene honor y sabe dar la cara aún con el viento en contra. También ha sabido sacar adelante partidos que antes siempre se enquistaban. El objetivo está en no alejarse del objetivo y en continuar haciéndonos ilusiones de un club que tiene que acabar siendo grande a todos los niveles.
Uno de los jugadores de las Trece Barras -aunque deberían ser más- que se ha hecho con esas llaves para abrirse sus propias puertas es Borja Iglesias. El delantero no solo está viviendo un momento dulce con los colores verdiblancos y lo peor es que hasta hace no tanto se le estaba cuestionando. Qué bonitos y alegres son estos giros de 180 grados. Y lo mejor es que este hombre, el cual no solo marca goles, sino que trabaja hasta dejarse el alma, ha conseguido hacerse un hueco entre los seleccionados por Luis Enrique. Y quién sabe, a lo mejor con la ausencia de Gerard Moreno puede sonar con disputar un Mundial que está a la vuelta de la esquina.
Son muchas alegrías las que no está dando este Betis en conjunto y a nivel individual. Es difícil imaginarse un momento tan bueno y también es complicado no sentir miedo por lo que pueda venir. No obstante, estos son los pasos que había que empezar a dar para hablar de eso, de un Real Betis grande y la altura que se merece. Y hasta los más pesimistas quieren pensar que esto solo acaba de empezar, que va a hacer mucho más. Se han ganado esa confianza plena.