Según la Real Academia Española, la idiosincrasia de define como el conjunto de los rasgos y el carácter distintivos de un individuo o comunidad. Y coincidiremos en que de esto el Betis tiene, y mucho. Porque equipos de fútbol hay muchos, igual que clubes deportivos y aficionados, pero como el Betis y su gente, ninguno.
Y es que ser del Betis es algo especial, algo que trasciende más allá del fútbol. Como bien dijo Don Pedro Buenaventura, “una cosa es el fútbol y otra el Betis. Si no existiese el fútbol, existiría el Betis”.
No hablo de títulos o clasificaciones europeas (que también los tenemos), hablo de su gente y de la relación tan especial que se establece entre sus aficionados, hablo de viajar a cualquier parte del mundo, encontrarte con una camiseta verdiblanca y saludar al portador como si lo conocieras de toda la vida.
Hablo de personajes tan entrañables en nuestra historia como la abuela del Betis o el propio Joaquín, capitán más allá de los terrenos de juego que despierta simpatía allá por donde va y que encaja perfectamente con esta identidad de nuestro club.
Hablo de un club con historias tan curiosas como por ejemplo que en un famoso manga japonés, el joven futbolista nipón Ryuji Shino llega a las filas verdiblancas para enfundarse nuestra elástica. Y todo estoantes de que la famosa globalización llegara a nuestras vidas. Ahí es nada.
Hace poco leí un artículo que se titulaba “Viva er Betis Manquepierda”, y me llamó la atención no por el título, sino porque era un artículo de una publicación sobre agencias de publicidad y marketing. Y se habían hecho eco de la decisión del Betis de reducir su huella de carbono a través de un acuerdo con Renfe para que el equipo viaje en ese medio de transporte en ciertos desplazamientos por España, mucho más ecológico que el avión, para contribuir al Medio Ambiente. Algo que ningún club ha hecho hasta ahora.
Y aprovechando que este artículo se publicará en un día de partido de Europa League ante un rival de renombre como la Roma, que decir de cómo apoya la afición al equipo juegue donde juegue. Ahí tenemos el ejemplo de la última salida europea a la ciudad italiana de hace escasos siete días, hace unas temporadas a Milán, o fin de semana tras otro en cualquier lugar de España. Eso somos nosotros, en Europa, en primera, en segunda o en tercera. Eso es otro ejemplo de nuestra idiosincrasia. Eso es el Manquepierda. Haciendo referencia al famoso lema del Liverpool, el Betis nunca caminará solo.
El club, en uno de sus vídeos publicado en los últimos años (sin duda mi favorito) lo resume perfectamente en una sola frase. “Betis. Eterna leyenda imprevisible. Quijote con alma de campeón”. Betis. No cambies nunca.