Semana de dos partidos en casa y ya lo dijo Pellegrini en la previa del primero, la mejor manera de llegar bien al domingo es jugar bien el jueves. Aunque deportivamente todo esté decidido para el Betis en el Grupo C de la Europa League, hay que tomarse en serio el partido de esta noche para rematar con una nueva victoria una fase de grupos casi perfecta y para llegar con las mejores sensaciones posibles a un derbi que está a la vuelta de la esquina.
Desde que el técnico chileno está en el banquillo, cada partido tiene su aliciente y hay que salir a ganar siempre. El club está creciendo deportivamente día a día y eso se demuestra en detalles como éste. Hasta las 23:00 de hoy, no hay más rival que el HJK Helsinki. Después, llegará un partido que es especial para el aficionado, pero que no condiciona una temporada por mucha pasión que despierte. No para el Betis actual.
Y sabiendo que el equipo está en buenas manos, los béticos sí que podemos alzar la vista hasta ese derbi liguero del fin de semana en el que, con buenas intenciones o no, desde fuera se nos otorga cierto favoritismo y no solo por jugar de local. Cierto es que el Betis afronta el partido atravesando un mejor momento tanto en juego como en resultados, pero también lo es que al Sevilla FC le conviene llegar con ese victimismo del que ya se aprovecharon en otras épocas para rascar buenos resultados en este tipo de partidos.
Trece puntos de diferencia en la tabla entre un equipo y otro, uno en puestos Champions y otro en descenso… Pero no deberíamos pasar por alto que disponen del cuarto mayor presupuesto de la categoría y una plantilla que, aunque parezca mentira, se ha confeccionado para volver a entrar en la máxima competición continental.
Por nuestra parte, muchas expectativas e intención de ajustar cuentas pendientes, pero siempre con los pies en el suelo. Los derbis se empiezan ganando cuando no subestimas al rival. No querer meter el segundo gol antes que el primero. Lo que sí le pediría al equipo es que si llega ese primero, que busquen el segundo con la voracidad que lo hicieron en el Reale Arena el pasado domingo y así sucesivamente hasta el pitido final.
La hoja de ruta del Ingeniero no debe variar por mucha mística que rodee a estos partidos de tanta rivalidad. Intentar ser protagonistas con balón y concederle lo menos posible al rival hasta volver a recuperarlo con una presión organizada. Mientras más pensemos en nosotros, más cerca estará la victoria. No entrar en polémicas innecesarias, que para eso hay un árbitro y dedicarse a jugar, algo que tan bien hacen los que irán de verdiblanco. En definitiva, plena confianza en los nuestros para que los seis puntos que hay en juego esta semana se queden en el Villamarín. A por ellos, Betis.