Aunque del Real Betis uno nunca se olvida y todos pensamos en el momento de volver a pisar nuestro templo, el Mundial nos ha tenido algo distraídos con tanto partido, nuevas tecnologías para el fuera de juego y streamings varios entre otras cosas.
Pero ahora que tristemente España ya ha caído eliminada, el Betis se ve más cerquita y uno vuelve a meterse en vena el veneno de las trece barras.
Y este artículo se titula “Mundial” por mi reflexión sobre las consecuencias que puede traer para la competición doméstica haberlo jugado por primera vez en una fecha tan atípica y pausando todas las ligas de una manera tan radical.
Yo era muy reacio a este parón por temor a que el rendimiento del equipo se viera afectado, pero viendo la evolución que llevaba el Betis en las últimas jornadas, quizá sea mejor así, limpiar un poco la cabeza y las piernas y volver con energías renovadas.
Estamos en una especie de rara mini pretemporada, y ya se sabe que las dinámicas en los equipos cambian con facilidad, para bien y para mal cuando se producen estos parones.
Otro aspecto a tener en cuenta será cómo volverán nuestros internacionales, especialmente Guido y Pezzella, que son piezas básicas en nuestra alineación titular y son los que están llegando más lejos en la competición. Esto puede suponer un handicap importante por la fatiga que pueden acumular para la segunda vuelta y deben estar preparados los Paul Akoukou de turno porque puede llegarles su oportunidad.
En fin, ya huele a césped en la Avenida de Heliópolis y ahora toca ronda de amistosos que servirán como piedra de toque para que el equipo vuelva a tener sensaciones sobre el verde y ver que nos deparará esta Liga 2022/2023 tan especial.
¡Dale Betis!