Lo de este año entre el Betis y el arbitraje está dando que hablar y no es para
menos. 12 expulsiones llevan los de Pellegrini esta temporada, en cabeza junto a
Sevilla y Elche, algo que hace replantearse o bien el arbitraje español o bien la
actitud del equipo verdiblanco esta temporada.
El pasado fin de semana, la expulsión de Canales no tenía justificación, y mucho
menos después de toda la situación que rodeaba al cántabro tras su sanción de 4
partidos por sus palabras sobre Mateu. Ni Canales era el último hombre, ni era
ocasión manifiesta de gol con el reglamento en la mano, aunque el error infantil de
Canales tampoco tiene sentido, era una falta totalmente evitable.
En la otra cara de la moneda está la actitud de Ruibal y Miranda, ambos merecieron
la expulsión, aunque Cuadra Fernández perdonó al de Olivares. También se
perdonó la segunda amarilla a Ayoze en un partido en el que el Betis podría haber
acabado con 7 jugadores.
Algo huele mal por las altas esferas del arbitraje con respecto al Betis, como si
molestase que estuviese en zonas altas, pero eso no justifica la falta de actitud del
equipo y de las expulsiones absurdas que han sufrido los verdiblancos. Algo tiene
que cambiar y entiendo el enfado de Pellegrini, es muy difícil afrontar un partido en
desventaja numérica, y el otro día, frente al Cádiz, era un duelo de 6 puntos en casa
que los verdiblancos no supieron aprovechar, más pendientes del arbitraje que de
otra cosa.
Este fin de semana, el Betis jugará contra el Espanyol en medio de la vorágine
arbitral en la que se encuentra y con todos los focos puestos en los jugadores. Y
para terminar, lanzo unas preguntas al aire, ¿de verdad el juego del Betis es tan
sucio para la cantidad de tarjetas que recibe? ¿Cuántas de las rojas recibidas por el
cuadro de Heliopolis os parecen justas?