Un punto. Como ante Elche, Atlético y Valencia. Depende la perspectiva con la que se quiera mirar. Expulsión temprana de Nabil Fekir y derrota del Villarreal para ver el vaso medio lleno. Oportunidad de haber marcado cierta distancia con el equipo de Emery para verlo medio vacío. La cuestión es que el Betis se ha dejado ocho puntos por el camino en un momento clave de la temporada. Y digo clave porque en este tramo de competición justo antes del sprint final, todavía ningún equipo tiene la alarma encendida, como sí pasará en las próximas jornadas.
Salvo alguno de la zona media de la clasificación, prácticamente todos van a estar jugándose algo y puntuar será más complicado si cabe de aquí al final. La parte positiva es que tanto Villarreal como Real Sociedad, principales rivales por la quinta posición, tampoco están siendo muy regulares en cuanto a resultados y eso permite al equipo seguir bien posicionado a pesar de una baja puntuación en los últimos compromisos ligueros.
En cualquier caso, nadie puede negar la actitud de este equipo desde que comenzó 2021. Siempre compite y nunca le pierde la cara a los partidos. El único pero que le pongo en esta sucesión de empates, es no saber cerrar los encuentros ante Elche y Valencia, con el marcador a favor. Fallos puntuales, quizás por exceso de confianza, que no pueden convertirse en algo habitual de aquí al final de liga.
Tras la victoria de una Real que no conocía el triunfo desde que levantó la Copa del Rey de 2020 hace tres semanas, el Betis ocupa el sexto lugar, empatado a puntos con el Villarreal y a uno de distancia del equipo vasco. El objetivo es Europa pero Pellegrini quiere el quinto puesto y para ello es fundamental volver a la senda de las victorias. El chileno, que de esto sabe un rato, no pretende variar ni un ápice el discurso de puertas hacia fuera, con la intención de alterar lo menos posible el día a día del equipo.
Mismo mensaje, independientemente del resultado que se obtenga. Y hace bien el entrenador porque este grupo se ha mostrado demasiado frágil en los últimos tiempos y tanto el director general deportivo Antonio Cordón como él, llevan toda la temporada incidiendo en este asunto. Partido a partido, resultado a resultado. Tranquilidad tanto en las victorias, como en los empates o en las derrotas. Puede que ahí esté la clave para estar bien colocados en la pelea por Europa a estas alturas de competición.
Dos partidos perdidos de los dieciséis que se llevan disputados en liga desde que arrancó el año. Dos de veinte, si sumamos también los enfrentamientos coperos. Lo más destacado de un equipo que no está ganando los últimos compromisos pero que, a diferencia de anteriores temporadas, vende muy cara la derrota.
Seis partidos, dieciocho puntos en juego y todo por decidir en una pelea que apunta a que será de tres. Parece difícil que se vaya a sumar ningún aspirante más en este tramo final, aunque todo puede pasar. En cualquier caso el Betis no debe desviar su objetivo. Quinto puesto. Europa a secas no, quinto puesto. Ya habrá tiempo de calificar la temporada más adelante. Es la mejor forma de afrontar este momento decisivo. El ‘Ingeniero’ lo sabe mejor que nadie. Sigamos con su plan.