A pocos días de terminar el más extraño de todos los mercados veraniegos, en el Real Betis vivimos un ambiente bastante crispado por las dos derrotas cosechadas en el campeonato liguero, sobre todo la última frente al Getafe C.F., donde quedaron señalados dos puestos de la plantilla que ya desde principios de verano estaban apuntados para ser reforzados.
En la portería, Joel Robles no da el nivel esperado y más después de ver como en dos jornadas el portero madrileño ha encajado 6 goles, por las dos porterías imbatidas que cosechó el fichaje veraniego procedente del Manchester City, Claudio Bravo. En el lateral izquierdo vemos que Alex Moreno ha tenido que jugar todos los minutos por ahora disputados teniendo inclusive jornada intersemanal, sin tener un recambio natural, y no dando precisamente un buen nivel defensivo.
Entiendo que al aficionado le enfade tal situación cuando desde la Dirección Deportiva del club se ha trasmitido que habrá pocos o ningún movimiento en lo que queda de mercado de fichajes. Debemos entender el contexto por el cual esta pasando actualmente el Real Betis Balompié, y casi que diría yo el mundo entero (en el mercado económico). La entidad deberá afrontar pagos de las ultimas inversiones en las anteriores temporadas y también, por ende, cobrar algún que otro pago concretado de los traspasos de jugadores que salieron del club, pero lo que si que es cierto es que este año se ha invertido realmente en el entrenador y en la figura del director deportivo, Antonio Cordón.
No vamos a entrar a valorar su trayectoria para hacer peso en la confianza que se le tiene por sus gestiones pasadas, lo que si que cree este humilde analista es que la situación no ha sido la ideal para que se pueda valorar su trabajo de una manera objetiva y acertada, ya que si el club está inmerso en deudas es muy difícil acudir a un mercado en el que te van a pedir, o monedas de cambio, o bastante dinero, por futbolistas que a día de hoy, no sirven para aligerar la hipoteca que tiene el club por las gestiones pasadas.
Las incorporaciones han sido a coste cero en cuanto a traspasos, de jugadores con experiencia en primera división y competiciones europeas, reforzando la portería y la defensa, dos puestos concretos en el que el Betis echó en falta más nivel la temporada pasada.
También se les ha dado salida en cuanto a cesiones a dos jugadores de proyecto de futuro, como son Robert y Edgar, que están llamados a vestir la verdiblanca en temporadas venideras y dejar dinero en las arcas del club, como ya hicieron otros canteranos de la entidad. Se debe tener algo más de paciencia ante esta situación que “ha golpeado” económicamente al mundo del futbol y esperar que de rendimiento aquello por lo que se ficho en su día y que hasta la fecha no ha dado resultado.
En el fútbol, si las matemáticas no existen, en las direcciones deportivas de los clubes es hasta peor, porque todo depende de muchísimas variables a los que los gestores que fichan están ajenas a su voluntad. Éste que les escribe personalmente cree que se acertó en su día con la llegada de Antonio Cordón, pero todos sabemos que la magia no existe, y que todo depende “de la pelotita”, así que les pediría algo de paciencia, o como ya otros dijeron en su día… “¡Dejen trabajar!”