De un tiempo a esta parte se ha abierto un debate dentro del beticismo sobre un lema que ha acompañado a nuestro club desde los años 30 y que se popularizó en la década de los 50 tras la larga travesía desde la 3ª división: nuestro ya mítico “Viva er Betis manque pierda”.
Si ustedes se decidieran a buscar lemas de clubes españoles quedarían atónitos ante la escasez de ellos y si les preguntara si conocen alguno tal vez recuerden el del “mes que un club” del Barcelona y poco más. En países como Inglaterra si es tradición tener un lema y en muchos casos suelen ir en latín grabados en sus escudos aunque el más famoso será siempre el archiconocido “you’ll never walk alone” del Liverpool CF.
Los béticos deben estar orgullosos de su “manquepierda”. Es un lema histórico que significa lealtad, fidelidad y amor por unos colores. Es un “nunca caminarás solo” pero en estilo “miarma” y no hay que renunciar a él en la vida. La amarga bilis de algunos “comegambas” de tertulias deportivas que palmean oropeles europeos han inoculado en el beticismo la idea de que nuestro “Viva er Betis manque pierda” es sinónimo de un “me da igual todo” o un “que hagan lo quieran”. No dejemos que tergiversen la realidad y la historia, no dejemos que rompan la columna vertebral de esta afición, la más fiel de España por mucho que les duela. Una vez intenté explicar en un tuit el “manquepierda”, decía así: “El Betis es como ese hijo que te llega borracho sin la llaves, te dan ganas de meterle una hostia y dejarlo durmiendo en el descansillo pero lo quieres tanto que le abres la puerta y le preparas dos huevos fritos”.
Tener un lema como el nuestro es un tesoro. Muchos equipos de la liga española han tenido que inventarse en los últimos años eslóganes que causan verdadero rubor y que tiran de adjetivos que parecen sacados del título de una mala película de marines norteamericanos, adjetivos como orgullo, honor, grandeza, sangre, etc. Y algunas otras lindezas más propias de un regimiento de legionarios o paracaidistas.
No permitamos que nos roben parte de nuestra historia, no permitamos que cambien el significado de esta histórica frase, no miréis a otros, mirad a vuestro escudo, a las franjas verdiblancas y a los que ya se fueron amando estos colores.
Yo soy bético y “manquepierdista”, señoras y señores solo les digo una cosa:
¡VIVA ER BETIS MANQUE PIERDA!