Tras la doble victoria en Granada y en casa frente al Celtic, el equipo de Pellegrini buscaba el nueve de nueve recibiendo al RCD Espanyol de Vicente Moreno en el Benito Villamarín. Partía el conjunto verdiblanco con Guido junto a William Carvalho en el doble pivote, la línea de tres mediapuntas conformada por Canales, Fekir y Rodri y Willian José en punta de ataque.
Los primeros 65 minutos, pese a un tramo en el que el Espanyol anota el 0-1 e iguala la contienda, son un aluvión de ocasiones para el Real Betis. Haciéndose con el poder de la posesión y generando superioridades en todas las zonas del campo con William organizando, Guido presionando y fino en la salida, Fekir junto a Canales entre líneas muy cerca del área, Rodri con Bellerín encontrándose en derecha, Álex proyectándose y Willian José en el punto de penalti. Cuestión de nivel, de calidad, de ritmo. El equipo de Pellegrini fue imparable desde ese ataque posicional que acumulaba tanto talento por dentro y dos puñales por fuera. Generó una gran cantidad de ocasiones y logró el 2-1.
Aun remontando el 0-1 en contra, fue tan superior y generó tantas ocasiones como para haber cerrado el partido pero no estuvo preciso de cara a puerta. Pese a esto no sufrió en ese tramo en el que no está tan fresco con balón y opta por defender más atrás y buscar ocasiones en transición. La diferencia la marca la inexplicable decisión del colegiado al expulsar a Germán Pezzella. Es este cambio de guion el que empotra al conjunto verdiblanco contra Bravo y le obliga a defender demasiado cerca del chileno. Y en estas situaciones todo puede pasar: un rebote, un penalti, una buena acción del rival… en el minuto 97 una serie de rebotes y un magnífico golpeo de Cabrera situaron el empate en el marcador.
El Betis ofreció un monólogo con balón, pero la falta de acierto en los últimos metros para cerrar el partido y una decisión arbitral inaudita le condenó a sumar un único punto. Las sensaciones son muy positivas y únicamente es necesario mejorar en ambas áreas para aspirar a cotas mayores.