Plan VI: Ley de la Continuidad

Insistir, persistir, resistir y nunca desistir. El Real Betis parece estar encontrando (o incluso haber encontrado) el camino a seguir. El de la falta de puntería no, pero sí el de la continuidad del buen juego, las ocasiones y las (casi) alegrías a sus aficionados. Superado el primer mes de curso, Manuel Pellegrini quiere que sus pupilos entren ya en dinámica. Una vez la cuadrilla verdiblanca entre en rutina, las entregas de trabajo diarias llegarán todas rodadas. Aunque los obreros del Ingeniero pican mucha piedra para el poco oro que consiguen, la mejoría bética es palpable desde el primer viaje de la temporada. El conjunto de las trece barras marca poco, sí, pero tira mucho y, sobre todo, juega bien. Muy bien. Aunque la del Espanyol no deja de ser una faena incompleta, con un acabado nada satisfactorio para la parroquia verdiblanca, la forma de trabajar, tanto colectiva como individual, sí que ha generado una enorme satisfacción en las oficinas del Benito Villamarín.

A la línea ascendente y positiva que están siguiendo los peones del Real Betis se le puede aplicar la llamada «Ley de la Continuidad». Más allá de reglas matemáticas y patrones de movimiento, lo que el técnico chileno ha conseguido es que el desempeño de sus trabajadores sea constante, similar o incluso calcado al de la jornada anterior. Es decir, que Nabil Fekir muestre fin de semana sí y fin de semana también su mejor versión, porque el genio francés es, sin lugar a dudas, el mejor jugador de este equipo. El debate existe en cuanto a entrega y compromiso, pero la calidad del ‘8’ habla por sí sola. A diferencia de planes anteriores, Fekir se presenta todas y cada una de las jornadas de trabajo dispuesto a dar el 100%. Hay días –y los habrá– en los que está más lúcido, más acertado o con más soltura, pero, desde que comenzó el Plan 2.0 del Ingeniero, el francés siempre está. Y, por suerte para la cuadrilla, no está solo.

Hay continuidad (y mejoría) en el juego, en las sensaciones y en las estrellas del equipo, pero también es palpable en los actores secundarios. Una vez quedó conformada la plantilla del Real Betis, el chileno repartió cascos y chalecos a todos sus trabajadores. A todos sin excepción. A partir de ahí, el compromiso y la implicación en el Plan de Manuel Pellegrini iba a depende de cada uno. Es por eso que el aficionado verdiblanco se sorprende, para bien, con las últimas actuaciones de futbolistas tan criticadas por el propio beticismo como William Carvalho y Álex Moreno. La temporada es muy larga y requiere de una regularidad elevada, pero no deja de ser una noticia positiva que los comentarios que realiza el seguidor del Real Betis hacia mediocentro y lateral se cuentan por halagos en lugar de críticas. Tanto uno como otro tienen subrayada en roja dicha «Ley de la Cotinuidad» en sus portaplanos. El Ingeniero va a necesitar, ahora más que nunca, un paso al frente de aquellos pupilos que aún se encuentran escondidos bajo el casco.