El Real Betis se vuelve de vacío de La Cerámica después de cuajar uno de los peores partidos en mucho tiempo ante un Villarreal que supo buscar y castigar los defectos de los verdiblancos. El doblete de Danjuma certifica la primera derrota lejos del Villamarín desde el mes de marzo.
Si tu rival es mejor poco se puede hacer. El Villarreal CF le dio un baño de realidad a un Real Betis que se vio muy superado y desconectado ante el brillante partido de los de Emery, que fueron mejores en todo. Cuando pasa algo así es muy difícil acabar rascando un punto y solo la capacidad de competir de este equipo evitó una goleada que en otro tiempo era lo habitual en este tipo de partidos. El Villarreal gozó de más y mejores ocasiones, manejó y controló el partido como quiso y el Betis acusó esa superioridad y el cansancio del partido Europeo hace apenas 72 horas.
El guion del partido fue un monólogo local de arriba a abajo. Con apenas el 40% de la posesión, el Betis era un muñeco en manos de un rival cuyas características son las peores para un equipo como el de Pellegrini: más físicos, más vivos, mejores en la presión y que fueron capaces de anular al Betis en todo momento. Pese a ello, la primera partes estuvo muy igualada, pues de vez en cuando los verdiblancos podían agarrar la posesión y aprovechar la velocidad de los Juanmi, Willian José y Fekir. El partido estaba muy abierto, pero el Betis es un equipo propenso al error y Bellerín cometió uno muy grave cuando restaban apenas diez segundos para el descanso. Le regaló la posesión al Villarreal cerca del área, cabalgada de Danjuma hasta la portería y disparo ajustado e imposible para Rui Silva cuando el árbitro ya miraba el reloj.
Jarro de agua fría y demasiado castigo. Nunca sabremos qué hubiera pasado de haber llegado al descanso con el empate a cero, pero la realidad es que el plan de partido del Betis se cayó completamente. Con el cero a cero y el partido abierto el Betis era capaz de aguantar en defensa y generar alguna llegada, pero con el resultado en contra y la necesidad de ir a por el empate, el Betis fue un manojo de nervios y de inseguridad ante un Villarreal CF que salió de nuevo mandón tras al descanso. Era clave que el Betis aguantara ese resultado que le diera vida en los minutos claves del partido. Las entradas de Tello, Rodri y Alex Moreno metieron al Villarreal en su campo y le dieron más posesión a los verdiblancos, pero pronto llegó el segundo castigo local, en un balón pargo de Rulli que peina un jugador del Villarreal y acaba dejando de nuevo a Danjuma solo ante Rui Silva para hacer el segundo, que ya se había olido en otras jugadas anuladas por fuera de juego.
Hacía mucho tiempo que se veía un Betis tan superado e indolente sobre un terreno de juego. La mejor de las noticias es que el equipo no se descompuso, pues en otros tiempos recientes la goleada hubiera sido inevitable. El Villarreal tuvo el tercero, y lo buscó hasta el final, pero también pudo el Betis recortar distancias en un centro al área de Alex Moreno que Camarasa no se espera y no acierta a embocar ante Rulli.
Resultado y derrota justa. El Villarreal fue muy superior al Betis y quizás esa sea la mejor de las noticias, que hoy no se perdió por errores puntuales y determinantes que tiran por tierra todo el trabajo. La mala, que esos errores siguen apareciendo y condicionando.