El Betis despide la temporada con una derrota en Pucela y terminando en la 15ª posición. Un nuevo desastre defensivo y la inoperancia ofensiva sirven en bandeja la victoria a un Valladolid que solo tuvo que aguantar y acertar.
La primera parte fue el culmen de ese homenaje a la temporada del Betis. Los verdiblancos, pese a las ausencias de penso, fueron mejores que un Real Valladolid que dejaba jugar y apuró sus opciones durante los primeros minutos a balones en largo y jugadas verticales. Y a punto estuvieron de encontrat el premio en un remate de Sandro dentro del área y que pasó lamiendo la cepa del poste. El Betis poco a poco fue tomándole la medida al partido y controlando las situaciones a base de posesiones largas e individualidades de Fekir que casi acaban en gol. Primero con un zurdazo seco desde fuera del área que Caro sacó a corner y luego con un disparo directo de falta que se fue muy centrado sin problemas para el guardameta. Canales era dueño de un centro del campo sin presión y Barragán y Joaquín eran puñales por banda diestra. No faltaron dos penaltitos a Fekir que no se pitaron y que seguramente en otro campo y a otro equipo sí. Pero para cerrar el homenaje, un corner horriblemente sacado y ante la pasividad ofensiva del equipo, acaba en pérdida y contragolpe del Valladolid. El repliegue bético fue un desastre y el gol de Sergi Guardiola desequilibraba el marcador para el equipo que menos estaba haciendo pero que menos necesitaría también para adelantarse conociendo la trayectoria de su rival.
La segunda parte, más de lo mismo. Un Betis que manejaba por rachas el partido con posesiones largas pero con la diferencia de que iba por dentrás en el marcador y no le daba ni para saber si el Valladolid jugaba con portero. Los de Alexis se abrieron más y provocaban que el los pucelanos se atrevieran más a dar el paso al frente y busca el error en la salida o el espacio. Y dicho y hecho. Balón sin aparente peligro al área que lo controla Óscar Plano sin oposición, Bartra le encima de manera insuficiente y el giro y y posterior disparo le sirve para colarla dentro imposible para Dani Martín. Dos a cero y otra vez Bartra en la foto.
Alexis movió el banquillo dando entrada a Borja Iglesias por Aleñá y a Lainez por Joaquín, pero la realidad es que no sirvió de mucho. Desde la pausa de hidratación del minuto 75′ apenas se jugó. Tal sería el partido que Javi García entró para apuntalar el centro del campo en detrimento de un Tello que, para no faltar a la tradición, no hizo absolutamente nada. El Valladolid se gustó y buscaba con picardía la portería de Dani Martín para aumentar el marcador y darse el atracón de despedida. El Betis tenía momentos de llegada que se iban al limbo. Sin disparos a puerta, supeditado a individualidades de un Canales cada vez más lejos del área y un Fekir cada vez más de vacaciones. El desparpajo de Lainez fue la única buena noticia de los últimos diez minutos de partido.
El Betis termina, por fin, esta temporada siendo el tercer peor equipo desde que regresara el fútbol tras el confinamiento. El efecto Alexis duró hasta que el equipo se salvó y comienza el tiempo para la reflexión y el análisis. La llegada de Pellegrini deber servir para algo.