Como escribió Rafa Serna en el eterno himno del Centenario, «más allá de la frontera siempre habrá alguien que diga «viva el Betis Manquepierda»». Y es que si algo ha demostrado el Real Betis es tener aficionados en cualquier latitud del mundo, ya sea por béticos emigrantes desde Sevilla o España o extranjeros que se han dejado llevar por el beticismo.
Con motivo del partido del Real Betis ante el Celtic de Glasgow en la capital escocesa, hemos querido hablar con la Peña Bética Escocesa «No busques más que no hay». Un grupo de béticos que profesan el beticismo desde Edimburgo, la segunda ciudad de Escocia, alrededor de una peña que se funda en diciembre de 2010 gracias a dos béticos de nombre Juan Morata y José María Conde, y que la suerte del sorteo de la Europa League ha querido que el equipo de sus amores juegue a una hora de sus casa. Nunca la familia y la tierra estuvieron tan cerca de la lejanía.
Luis Gamito, CM de la peña, nos atiende: «Para nosotros el Betis es una desconexión temporal de nuestra circunstancia y una vuelta al calor de Sevilla. Seamos dos o quince viendo el partido siempre lo vivimos con el corazón en un puño. Hemos vivido temporadas muy malas y otras más dulces, como ahora. Pero somos béticos y estamos en las buenas y aún más en las malas. Que el Betis esté viviendo este buen momento justo después de otro malo como la pandemia hace que lo disfrutes el doble«.
Pero las primeras dudas que surgen a la hora de hablar con miembros de la Peña Bética de Escocia es cómo se gestiona o si fue difícil encontrar béticos en Edimburgo: «Fue difícil y lo es. Además, la peña comienza en una temporada con el Betis en Segunda, que lo hace más complicado aún, porque los partidos no son fáciles de encontrar en los bares. Luego está la ciudad. Aunque haya muchos españoles en Edimburgo no implica que sean aficionados al futbol y por ende al Betis. Y luego los hay que tienen sus trabajos, familias, circunstancias personales… No es fácil compaginar el vivir en un país tan frío y con unos horarios tan particulares. Y ahora, tras el Brexit, muchos españoles han abandonado el país».
En cuanto a la gestión, Luis nos comenta: «Tiene su labor, pero no es una tarea que nos haga consumir una cantidad importante de tiempo. El papeleo oficial y los pagos son los mismos que para cualquier otra peña. La diferencia es que aquí la inscripción oficial la hacemos a través del Consulado y no de la Junta de Andalucía. Después, no tenemos una cuota. La membresía viene con cada uno y su aportación como persona. Cuando hemos hecho camisetas o bufandas todo sale de nuestro dinero».
Un total de 15 personas suelen reunirse en The Polwhart Tavern desde hace cinco años, un bar «muy pero que muy escocés donde han tenido el detalle de dedicarnos nuestro rincón, con bufandas, banderas y hasta un asiento del viejo Gol Sur», aunque en los inicios se reunían en otro lugar llamado The Cuckoo’s Nest. Unos béticos que un día cualquiera del pasado mes de agosto vieron como el Betis, su Betis, jugaría a una hora de su lejana casa: «Nos volvimos completamente locos. Desde el primer minuto estuvimos mirando a diario noticias sobre las entradas o si los clubes hacían algo. Tanto el Celtic como el Betis han hecho todo lo posible para facilitar la venta de entradas, pero hay decisiones que van más alla de los clubes. Con la pandemia, la subida de casos, las nuevas variantes… se generan muchas dudas y miedos. Al final, gracias a Dios o a Juanmigué, todo está arreglado y nosotros preparados para apiñarnos como balas de cañón». Precisamente las circunstancias de la pandemia han obligado a evitar cualquier tipo de acto previo al partido: «Por precaución nos tomaremos unas cervezas los de siempre. El club quería organizar algún acto con peñas del Reino Unido, pero por esta situación con las nuevas variantes han hecho que vengan en una burbuja y cualquier evento ha sido cancelado«.
También nos hablan sobre si conocen o no al Real Betis en Escocia y su vinvulación histórica con el Celtic de Glasgow: «La verdad es que el Betis es un equipo conocido internacionalmente, a pesar de no haber tenido muchos éxitos continentales por desgracia. Siendo de una ciudad como Sevilla también ayuda, pues Andalucía es muy conocida por los británicos y a ellos les encanta el futbol, lo que hace una combinación perfecta. Nuestra historia con el Celtic no la conocen mucho, aquí en Edimburgo el Celtic es enemigo público. La gente es del Hibernians o del Hearth of Midlothian».
¿Y se habrá hecho algún escocés del Beris gracias a la peña?: «Tenemos escoceses, un francés, un saharaui, gente de fuera de Andalucía… Somos una peña multicultural, con todas las letras. Los escoceses si han sido reconvertidos a la fe bética, los otros lo eran ya de casa. La gente se sorprende de nuestra presencia aquí, quizás por no ser en una ciudad grande como Glasgow, Londres o Manchester, peor cada vez que viene un bético de visita hemos logrado que nos escriba para ver algún partido con nosotros. Hay muchos escoceses curiosos que se sientan a ver los partidos«. ¿Y como celebran las victorias?: «Al modo escocés: Si ganamos nos tomamos una cerveza y si perdemos, dos. Es lo que tiene hacerse a las costumbres de un país».
Por último, nos hablan sobre las recomendaciones turísticas de Glasgow para los béticos que hayan podido viajar: «Glasgow es una ciudad industrial, pero con un casco histórico muy bonito. Las callecitas pequeñas, conocidas como «lanes», y el Merchant City son sitios muy bonitos simplemente para pasear y ver como es la gran ciudad escocesa. Luego, un paseo por el río Clyde o ver el cementerio, impresiona».
Y por último nos hablan de las diferencias entre el derbi sevillano y el derbi de Glasgow: «La intensidad es muy alta también, pero hay una carga político-religiosa que en Sevilla no existe. Tanto béticos como sevillistas acogen todo tipo de creyentos o ideas, aquí el duelo entre protestantismo y catolicismo se hace presente, muy presente. En Sevilla tu padre puede ser católico y bético, tu madre atea y sevillista… Va más con el sentimiento que con una ideología».