El Real Betis Balompié sigue pisando en firme en la carrera de fondo por la Champions League, venciendo en el RCDE Stadium a un Espanyol que no compareció más allá del primer gol, motivado por un Betis que lo absorbió en todos los sentidos y le pasó por encima.
Este Betis es una locura. El conjunto de Manuel Pellegrini se ha aprendido de memoria la sinfonía que quería orquestar el chileno desde su llegada a la Avenida de la Palmera y los jugadores se han convertido ya en músicos profesionales. Este equipo está alcanzando un hecho clave, que se venía persiguiendo desde hace años: REGULARIDAD.
Y es que este equipo no para de demostrar que juegue quien juegue va a dar un buen rendimiento, que todos están enchufados y que, siendo ya hora, es a él a quién tienen que temerle. En el día de hoy su víctima fue el RCD Espanyol, pero actualmente, podría ser cualquier equipo de LaLiga.
Encontramos una primera parte en la que los de Pellegrini salieron al campo controlando el partido, y sobre todo, teniendo varias ocasiones de gol. Aquí quizá, podríamos encontrar un «debe» en el balance del equipo: falla 14 y le meten a la primera. Pero… ¿al final, eso no es cuestión de suerte? Cierto es que Pezzella, aunque hace un muy buen partido, está fallón en el gol. Pero que RDT perforase la portería del #Betis no alteró el devenir de un partido que el Betis ha dominado de principio a fin. Ha sido el dueño de la pelota, de las ocasiones y de la dinámica inclinando el césped hacia la portería de Diego López constantemente.
Al descanso ya habiendo remontado, lo mejor que tiene este equipo es quién manda el mensaje. Además, ese mensaje es ambicioso, y el Betis sale de la caseta queriendo más. Un Carvalho extraordinario, un Canales mágico, un Borja Iglesias contundente y un Fekir dominador decantaron la balanza en una segunda parte en la que Embarba le dio algún que otro toque de atención. Para rematar la faena, entra Willian José para marcar su séptimo gol en la temporada y decirle al panda que no se aleje tanto.
El bético tiene que creer. Tiene motivos. Tiene el derecho. Tiene al mejor jugador de LaLiga. Bueno, ahora mismo quizá a los dos mejores, porque el estado de forma de Canales no tiene nada que envidiarle al de Fekir. Tiene al zarra. Tiene un bloque defensivo sólido. Y tiene el mejor capitán del barco posible. A disfrutar del descanso, más que merecido, que después viene lo bueno.