Tras la goleada en Anoeta, el Betis del Ingeniero recibía al Villarreal de Emery con el objetivo de continuar la dinámica de victorias. Para ello, Pellegrini iniciaba con Rui Silva; Miranda, Bartra, Pezzella y Bellerín; Guido junto a Guardado y Juanmi – Fekir – Canales por detrás de Borja Iglesias.
A pesar de ser un equipo que habitualmente intenta dominar los partidos con el balón, el planteamiento de Emery cambió por completo e intentó defenderse del juego interior verdiblanco sometiendo a sus extremos a realizar incontables esfuerzos sobre los laterales del Betis. En ese sentido la primera parte estuvo igualadísima: tramos con balón para ambos, duelos en todas las zonas del campo, pocas ocasiones… hasta el gol de Pau Torres. Es el punto de inflexión que determina el desenlace del partido y cómo ambos conjuntos afrontan el escenario.
El equipo de Pellegrini buscaba dominar en campo rival para conseguir el empate mientras que los de Emery optaron por defender muy atrás e intentar hacerse fuerte en campo propio para aguantar el empate. Es en este contexto donde los verdiblancos más problemas encontraron. Estuvieron espesísimos y al Villarreal le bastó con llevar a cabo un admirable esfuerzo defensivo para sacar los tres puntos de Sevilla. Fekir estuvo francamente mal, Álex y Carvalho no tuvieron un solo minuto y en el área los del Ingeniero apenas encontraron situaciones claras para empatar.
Un error aislado atrás, la espesura en fase ofensiva y el magnífico trabajo del rival sin la pelota finalizaron con un golazo de Capoue que finiquitó el duelo entre los de Heliópolis y el submarino amarillo.